Durante años varias organizaciones ciudadanas impulsaron campañas por elecciones transparentes e informadas. Una de las propuestas ha sido realizar debates entre candidatos para conocer las ofertas de campaña previo a ejercer el derecho al voto. Desde el 3 de febrero de 2020 una de las reformas electorales vigentes es la obligatoriedad de los debates, así lo establece el Código de la Democracia en el artículo 202.2, son debates electorales las distintas formas de discusión pública en la que los candidatos a una dignidad contrastan sus programas de gobierno y propuestas programáticas, sometiéndose al cuestionamiento de sus rivales, moderadores y ciudadanía, a través de los medios de comunicación y el público presente.
Sin lugar a dudas, el debate presidencial del pasado domingo 13 de agosto marcó un antes y un después en los resultados electorales del 20 de agosto, al parecer fue decisivo para el candidato presidencial Daniel Noboa, quien obtuvo el segundo lugar y se disputará la segunda vuelta electoral junto a Luisa González.
Según el Consejo Nacional Electoral, 3.4 millones de jóvenes entre 18 a 29 años que representan el 25% del padrón electoral y 635.000 mil adolescentes entre 16 y 17 años, el 5%, tuvieron un rol fundamental en estas elecciones. Estas dos situaciones nos dejan un aprendizaje importante, primero los ecuatorianos si están interesados en escuchar las ofertas de campaña de los candidatos en un debate presidencial y segundo los jóvenes mayores consumidores de las redes sociales están en toda la capacidad de reflexionar porque el uso correcto de la tecnología les permite tomar decisiones informadas. (O)
