El gobierno ecuatoriano ha presentado una estrategia de comunicación gubernamental propagandística basada en audiovisuales con un cuidado importante (y costoso) de la estética visual, calidad de actuación, fotografía y cinematografía, con la intención de profundizar en valores que puedan incidir en la conversación política. El más reciente presenta a una joven ministra, rubia con lentes, confundida ante la presencia de varones que hablan de “ovejas, abejas, compañeritos, tajadas, farras, ratas”. Ellos están molestos porque ella no entiende lo que piden. El cierre del spot está a cargo de una mujer indígena que ingresa con un proyecto de empoderamiento de la mujer, algo que la ministra sí parece entender.
En lo comunicacional, el spot no tiene nada de nuevo; de hecho, al verlo es imposible no recordar las piezas propagandísticas de la dupla Alvarado en la época del correísmo. Apunta hacia valores, en este caso la corrupción como una práctica desechada, pero se enfoca más en la ignorancia que en la eficiencia. En otras palabras, por ser novatos, no son corruptos. El spot se destaca por las acusaciones que hace, particularmente los mensajes connotativos contra la oposición, a quienes acusa de corruptos con los términos empleados y las imágenes que expone, más que por los mensajes positivos que intenta reforzar, en donde más bien fracasa, dado que, lamentablemente, refuerza el estereotipo sobre la mujer joven rubia e ingenua o ignorante. No debió tratar sobre no entender la práctica de corrupción, sino de encontrarla y denunciarla. Por otro lado, asumir que por poner a una mujer indígena ya se resuelve una idea de inclusión y empoderamiento de la mujer, cuando el gobierno no ha logrado insertar políticas públicas para esta población que sean reconocidas de manera amplia, resulta en reducciones del guion que no guardan coherencia con la gestión.
Finalmente, el spot puede funcionar siempre y cuando la eficiencia de la gestión gubernamental y su gobernanza fueran evidentes. La comunicación debe ser un componente transversal de la gestión, un engranaje del aparato gubernamental y no un aditamento ornamental. Es una novatada pensar que el spot puede resolver el desafío de aprobación de gestión porque, en el mismo día que el gobierno saca esta pieza para defender a su ministra y atacar a su oposición, se encuentran los cadáveres de cuatro jóvenes que habían sido declarados como extraviados en la zona de Puerto López. Si el baño de sangre, el dolor y el luto siguen siendo la constante en las familias ecuatorianas, no hay spot propagandístico que resuelva la novatada vigente en la gestión gubernamental. (O)
@avilanieto
