En un programa de divulgación científica, describían cómo un grupo cultivan células pulmonares humanas en laboratorio para probar fármacos respiratorios, evitando estudios prolongados en animales y humanos. Este método permite evaluar en días el efecto de un medicamento. Aunque los avances en tecnología llenan las noticias, la biotecnología impacta profundamente en nuestra vida diaria. Desde alimentos hasta cosméticos y pruebas médicas, aprovecha microorganismos para mejorar productos cotidianos de manera sostenible. Ejemplos incluyen yogures sin lactosa, detergentes enzimáticos, y colágeno producido sin materiales animales. También facilita edulcorantes naturales como la stevia y pruebas rápidas de diagnóstico. Además, la biotecnología transforma residuos industriales en productos útiles, como suturas a partir de quitina de camarón. En la industria farmacéutica, antibióticos y hormonas se producen de forma segura y accesible, mejorando la calidad de vida de millones. El poder de la biotecnología es apenas explorado y tenemos grandes oportunidades para transformar la economía y el conocimiento. (O)
