Contaminación en el aire llegó a niveles, sin precedentes en Cuenca

La calidad de aire alcanzó la clasificación de "peligrosa”, la mañana del 16 de noviembre de 2024.

Cuenca registró una calidad de aire clasificada como “peligrosa“, alcanzando niveles sin precedentes el 16 de noviembre de 2024.

El Instituto de Estudios de Régimen Seccional del Ecuador (IERSE) mide el índice de calidad del aire (ICA) a través de la concentración de contaminantes, especialmente las partículas finas (PM 2.5), utilizando equipos especializados.

Los niveles de PM 2.5 superaron los 300 puntos, el valor más alto registrado desde que el IERSE comenzó su monitoreo en 2013.

Chester Sellers, director del proyecto del IERSE de la Universidad del Azuay, explicó que el registro más alto previo se dio en 2016, durante la erupción del volcán Sangay, cuando el aire alcanzó la categoría de “muy dañino”, con niveles superiores a 200 PM 2.5. Esto debido a la llegada de cenizas a la ciudad, lo que incrementó los niveles de material particulado y dióxido de azufre.

En esta ocasión, los incendios forestales son el principal factor detrás de la contaminación, con el material particulado generado por el humo como contaminante predominante.

Causas

Sellers detalló que varios factores inciden en que la calidad del aire en Cuenca se vuelva “dañina” para la salud de la población.

“Si bien los incendios forestales en el Cajas son la principal causa en este aumento, otros factores como la sequía prolongada y las condiciones geográficas de la ciudad también han contribuido a la acumulación de material particulado en la atmósfera”, explicó.

La ubicación de Cuenca en un valle interandino de la Sierra Austral, sumada a la baja velocidad del viento y las temperaturas de la mañana, favorecen la concentración de uno u otro contaminante porque la escasa fuerza del viento no dispersa las partículas de humo.

Impacto en la salud y prevención

La exposición a un aire contaminado puede tener efectos negativos en la salud, especialmente en grupos vulnerables como personas con asma, alergias o problemas cardiopulmonares.

“En niveles como los de hoy (16 de noviembre), las personas deben evitar salir al exterior y limitar cualquier actividad física que aumente la respiración, ya que esto incrementa la exposición al material particulado”, señaló Sellers.

En situaciones de contaminación “muy dañina” o superior, se aconseja el uso de mascarillas que filtren partículas finas, además de medidas como lavarse las manos y la cara con frecuencia para reducir el contacto con los contaminantes.

Las autoridades y expertos en monitoreo enfatizan la importancia de mantenerse informados a través de plataformas de medición en tiempo real para ajustar las actividades diarias y proteger la salud.

Si los incendios forestales continúan, es probable que la calidad del aire se mantenga en niveles “dañinos” o “muy dañinos”. El neumólogo Ernesto Zambrano advirtió que, si la exposición al material particulado persiste, podrían surgir problemas respiratorios o alergias en las personas.

Cómo se mide la calidad del aire

El IERSE mide la calidad del aire en tiempo real mediante equipos especializados que recogen muestras de la atmósfera.

Estas muestras se procesan en analizadores para determinar la concentración de contaminantes como monóxido de carbono, el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno, el material particulado de 2.5 micras (PM 2.5) y el ozono.

El índice se elabora con base en las directrices de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos. La escala utilizada para medir la calidad del aire va de 0 a 300 partículas finas PM 2.5.

La clasificación del Índice de Calidad del Aire es:

  • 0-50: Bueno
  • 50-100: Moderado
  • 100-150: Poco saludable
  • 150-200: Dañino
  • 200-300: Muy dañino
  • 300-500: Peligroso

Esta última categoría es rara, pero ocasionalmente se alcanza como ocurrió el 16 de noviembre de 2024 a las 09:10, según el registro del IERSE.

DATOS

  • La exposición al aire contaminado tiene consecuencias para la salud, especialmente para grupos vulnerables como personas con asma, alergias o problemas cardiopulmonares.
  • Para niveles de contaminación “muy dañinos” o superiores, se recomienda el uso de mascarillas, junto con medidas como lavarse las manos y el rostro con frecuencia.

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Patricia Naula Herembás

Licenciada en Comunicación Social con experiencia en medios tradicionales y digitales. Hace coberturas y en redacción de temáticas de emprendimiento, empresarial, sociedad e interculturalidad.

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