Chicago: tensión entre ecuatorianos por redadas contra inmigrantes

Una vez que Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos, entre los inmigrantes que están en Chicago hay tensión, miedo y desconocimiento de lo que sucederá con su presente y futuro.

Chicago es uno de los puntos en donde Trump y su equipo han puesto un especial énfasis luego de la frontera sur para empezar con la «deportación masiva».

Al ser la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, Chicago ha recibido a miles de personas luego de ingresar al país norteamericano de manera irregular.

No hay un número exacto de cuántos migrantes arribaron a la ciudad. Sin embargo, desde el 2022 se vio un crecimiento considerable de personas de otros países que llegaron a ocupar los albergues.

Ahora, con todas las medidas, las dudas y el miedo son todavía más notables entre los migrantes.

Operaciones focalizas

La tensión se han acrecentado en las últimas horas en Chicago.

El 26 de enero de 2025, a través de un comunicado, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos informó que comenzaron las operaciones focalizadas en Chicago para «hacer cumplir las leyes de inmigración» y «mantener a extranjeros delincuentes potencialmente peligrosos fuera de nuestras comunidades».

El anuncio coincidió con la visita de Tom Homan, conocido como el «zar de la frontera», y quien está a cargo de las políticas migratorias y de la seguridad fronteriza de Estados Unidos.

Homan acompañó a varios integrantes de los socios federales, en los que se incluyen el FBI y la DEA, en los operativos que se realizaron en Chicago para detener a inmigrantes que están relacionados con algún tipo de delito.

Miedo entre ecuatorianos

Además de New York y New Jersey, Chicago se ha convertido en otra de las ciudades en donde los ecuatorianos viven tras dejar su país.

Y, por esa misma razón, hay tensión y miedo tras las redadas y operativos en Estados Unidos contra los inmigrantes.

Las primeras sensaciones empezaron el lunes 20 de enero, cuando Donald Trump asumió la presidencia.

Un ecuatoriano que reside en Chicago (y que prefiere que su nombre no sea público) contó a El Mercurio que varias personas, cuyo estatus migratorio es irregular, pidieron permiso por temor a las redadas para deportar.

Sin embargo, el miedo ha ido cambiado.

«Hay mucha tensión por el mismo hecho de que al momento de ir por alguien que tenga un caso de deportación, también te arresten por compartir trabajos o departamento (con esa persona)», dijo el ecuatoriano a El Mercurio.

Con todas estas impresiones, a los inmigrantes solo les queda esperar, ya que, de acuerdo a lo compartido por las autoridades norteamericanas, los cientos de detenidos desde que Trump es presidente tienen una relación con distintos delitos o que mantienen una orden de deportación. (I)

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