La RC5 tiene la oportunidad de diferenciarse no solo criticando al gobierno, sino garantizándonos soluciones que protejan la estabilidad económica del país. Propuestas populistas o mal estructuradas pueden ser contraproducentes, debilitando el sistema financiero y afectando los ingresos y ahorros de los ecuatorianos. Por lo tanto, deben tener un enfoque técnico, basado en la sostenibilidad económica, para fortalecer su credibilidad y convertirse en una alternativa confiable si quieren gobernar próximamente.
Ecuador adoptó la dolarización en el año 2000 como respuesta a una crisis bancaria y monetaria que había generado una fuerte devaluación del sucre y pérdida del poder adquisitivo. Desde entonces, el uso del dólar ha traído estabilidad en términos de inflación y ha eliminado el riesgo cambiario. El “blindaje” de la dolarización hace referencia a políticas que buscan garantizar su sostenibilidad, lo cual requiere: I) Sostenibilidad fiscal y evitar propuestas de gasto público excesivo sin financiamiento claro, es decir, cualquier iniciativa que implique mayor gasto debe ir acompañada de una estrategia realista de financiamiento; II) fomentar el ingreso de dólares, lograr generar certidumbre jurídica que acerque a los inversionistas, sin depender excesivamente de deuda externa, mejorar la eficiencia del gasto y combatir la evasión tributaria. III) Proteger la liquidez y la confianza en el Sistema Financiero para lo cual los reguladores deben conseguir que la banca se mantenga sólida, con regulaciones prudentes que eviten crisis de liquidez.), IV) Reducir la Incertidumbre Política y Económica, evitar discursos y propuestas que generen temor sobre el futuro de la dolarización. La sola percepción de que la dolarización está en riesgo puede causar fuga de capitales y caída en la inversión. Construir acuerdos de gobernabilidad, en lugar de obstruir al gobierno en decisiones clave para la estabilidad económica. La oposición puede proponer alternativas viables y trabajar en consensos nacionales.
En conclusión, la RC5 debe priorizar un enfoque técnico y sostenible para consolidarse como una alternativa confiable de gobierno. La dolarización ha sido un pilar de estabilidad económica en Ecuador, y su protección requiere políticas responsables en materia fiscal, atracción de divisas y fortalecimiento del sistema financiero. Evitar propuestas populistas o medidas que generen incertidumbre es clave para mantener la confianza de inversionistas y ciudadanos. En lugar de obstruir decisiones económicas fundamentales, es crucial construir consensos y garantizar estrategias viables que preserven la estabilidad macroeconómica, evitando riesgos que puedan comprometer el futuro financiero del país. (O)