El líder supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, añadió tensión al conflicto abierto entre Irak y EE.UU. al jurar venganza contra los que asesinaron al comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní.
«Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimaní y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza», agregó el líder en un comunicado publicado está mañana en su web oficial tras la muerte de Soleimaní.
Jamenei subrayó este viernes que el «mártir Soleimaní es una figura internacional de la Resistencia, y todos los devotos de la Resistencia son ahora sus vengadores».
El gobierno iraní, asimismo aseguró que la vía de Soleimaní continuará y que hará rendir cuentas a EEUU por el asesinato.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró que «la bandera de la dignidad y firmeza de ese gran mártir permanecerá izada por el gran numero de los soldados islámicos y continuará con más fuerza el glorioso camino del sacrificio y la resistencia».
«Sin duda, la gran nación de Irán y las otras naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen del criminal EE.UU», aseguró Rohaní.
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, condenó enérgicamente el asesinato de Soleimaní y aseguró que hará que Estados Unidos rinda cuentas por ello.
«El Ministerio de Exteriores de Irán utilizará todas sus capacidades políticas, legales e internacionales para implementar las decisiones tomadas por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán para hacer que el régimen criminal y terrorista de los Estados Unidos rinda cuentas por este flagrante crimen».
Asimismo el Ministerio iraní de Exteriores tras la muerte de Soleimaní, llevó a cabo una sesión extraordinaria con su correspondiente ministro , Mohamad Yavad Zarif, y los altos directivos del Ministerio.
El Ministerio de Inteligencia, el Ejercito y el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en separados mensajes y comunicados han asegurado que EEUU obtendrá una «dura respuesta» por este asesinato.
El Consejo supremo de la Seguridad Nacional dijo que «ese ataque criminal» fue «el mayor error estratégico de EEUU en la región del oeste de Asia».
Este Consejo aseguró que tomará las «decisiones apropiadas» contra EEUU y responsabilizó a Washington de «las consecuencias» de su acto, de las que no se librará por «su error de calculo».
Jameneí que ha anunciado tres días de luto nacional por la muerte de Soleimaní, este miércoles 1 de enero, había dicho que Irán «responderá con toda fuerza» contra cualquiera que amenace sus intereses.
Decenas de miles de iraníes salieron hoy a las calles de diferentes ciudades del país en protesta contra EEUU por la muerte de Soleimaní.
Los manifestantes que eran de diferentes partidos, tanto reformistas como conservadores, pidieron con furia, solo «venganza» al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución.
Asimismo después de esas amplias protestas, parte de ellos en Teherán se presentaron a la puerta de la ONU y gritaron «tanta tropa ha venido, por el amor al líder ha venido», «nuestro lema es una palabra, venganza, venganza».
El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y ha estado presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
Soleimaní y el vicepresidente de la Multitud Popular iraquí, Abu Mahdi al Mohandes, murieron durante la madrugada de este viernes en un bombardeo estadounidense contra el vehículo en el que viajaban en Bagdad.
La tensión subió cuando el pasado día 27, un ataque con más de 30 cohetes contra la base militar K1 de Kirkuk, en el norte de Irak, provocó la muerte de un contratista estadounidense y dejó varios heridos entre los militares de EEUU e Irak que se encontraban en las instalaciones.
El Pentágono considera que la milicia chií Kata’ib Hizbulá (KH) es responsable de los ataques que, desde mediados de octubre, tienen como objetivo bases militares e instalaciones gubernamentales donde se encuentra personal estadounidense que apoya al Ejército iraquí.
En respuesta a la primera víctima mortal norteamericana, el Pentágono informó el domingo de que Estados Unidos llevó a cabo «ataques defensivos» en Irak y Siria contra KH, que causaron la muerte de al menos 25 personas, de acuerdo con las milicias progubernamentales Multitud Popular, integradas principalmente por chiíes.
Irán condenó enérgicamente esos ataques estadounidenses y los calificó de «terrorismo».
Cientos de simpatizantes y miembros de milicias chiíes reaccionaron al ataque y asaltaron la Embajada estadounidense en Bagdad, dos días después de que Washington atacara posiciones de esas milicias.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a Irán de «orquestar» el asalto contra la Embajada, mientras Irán se desvinculó de ello y Jameneí aseguró que en caso de que Irán «quiera luchar» contra algún país «lo hará de modo claro». EFE