El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió que «se detenga la escalada, se ejercite la máxima moderación, se retome el diálogo y se renueve la cooperación internacional» ante las tensiones crecientes en Oriente Medio entre Estados Unidos e Irán, de «consecuencias impredecibles».
Tras los bombardeos estadounidenses en Irak y a la espera de que Irán tome represalias, Guterres señaló en una declaración de urgencia que no se debe olvidar que es la «gente ordinaria» la que paga los «terribles costes» y el precio más alto de la guerra». «Y es nuestro deber común evitarlo», concluyó.
Entre llantos y gestos de dolor y rabia, cientos de miles de iraníes abarrotaron este lunes las calles del centro de Teherán para clamar venganza contra Estados Unidos por el asesinato en un bombardeo en Bagdad del poderoso comandante Qasem Soleimaní, elevado a mártir en Irán.
«Ni siquiera la no proliferación nuclear puede darse por sentada», reflexionó hoy Guterres, quien añadió que está en contacto constante con los líderes mundiales y que estas tensiones provocan que cada vez más países tomen «decisiones impredecibles, con consecuencias impredecibles y un profundo riesgo de cometer errores de cálculo».
Para el secretario general, quien ha seguido las novedades respecto a la crisis entre Irán y EE.UU. -países a los que no citó expresamente- «con creciente preocupación», el año nuevo ha empezado con el mundo en «agitación».
Señaló además que son «tiempos peligrosos, con las tensiones geopolíticas al nivel mas alto en todo el siglo, con disturbios en constante escala».
Guterres indicó que a todo ello hay que sumarle cómo los conflictos comerciales y tecnológicos fracturan los mercados globales, minan el crecimiento y aumentan las desigualdades.
«Y mientras tanto, nuestro planeta está en llamas y se recrudece la crisis climática», manifestó el secretario general de la ONU en una referencia a los incendios en Australia.
Asimismo, Antonio Guterres dijo que en muchas partes del mundo es posible ver a personas «frustradas y enfadadas», en medio de un aumento del malestar social, una creciente radicalización acompañada de extremismo y nacionalismo, así como un avance del terrorismo, especialmente en el continente africano, donde se produjo un nuevo atentado recientemente.
La declaración de urgencia del secretario general de la ONU se produce también después de que Francia, Reino Unido y Alemania instasen este lunes a Irán a «volver en plena conformidad a sus compromisos» del acuerdo nuclear de 2015, después de que Teherán anunciase ayer que dejará de cumplir las limitaciones impuestas a su programa atómico.
El pasado viernes, Estados Unidos mató en un bombardeo en Bagdad al comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimaní, mientras Teherán prometió vengar esa muerte. EFE