Las democracias latinoamericanas, se encuentran secuestrados por los neopopulismos autoritarios con el apoyo de jueces constitucionales que vacían el contenido democrático de su constitución, todo ello en un contexto de globalización digital que, afectan a las instituciones del Estado y provoca una inflación en los derechos humanos. Y así se afecta el sentido mismo del pluralismo democrático y su relación con la coherencia social que reclama sobre todo la dignidad de cada ser humano.
Para asegurar la paz hacia el porvenir, dado que cada pueblo tiene el derecho a escoger libremente por “su verdad absoluta” si lo estima bienhechora… El advenimiento de las dos grandes revoluciones del siglo XXI la digital y la de la inteligencia artificial, que se construyen desvalorizando el tiempo para forjar mundos virtuales e instantáneos. Quienes lo estamos viviendo; deberíamos entender, que si no se recuerda la historia mal se entiende por qué algunos asumen al mal como bien y ven al bien como un mal; conociendo que cuando se pierde el discernimiento humano, lo más importante es recrear la memoria; y si se cree en el futuro para poder hablar y escribir en un lenguaje común, en que todos nos entendamos y de vuelva al hombre su esperanza…
Como es saber; que por encima del lenguaje está el respeto, solo es posible cuando media el reconocimiento reciproco de la igualdad dignidad. En la actualidad nuestra intimidad y nuestras orfandades morales se han vuelto cuestiones públicas a través de redes. Es como si al pequeño drama de nuestras existencias se le sumase el drama personal hasta hacerlo propio y cotidianamente insoportable, por quienes prefieren vivir anestesiados y abstraídos bajo los audífonos de un minicomponente digital. ¿Soy el que soy? (O)