Mayo es un mes cargado de simbolismos que también se manifiestan en actividades de temporada como la forestación, visible estos días, en las orillas del rio Yanuncay, o en celebraciones comunales como la gran minga de la comunidad El Progreso de Jadán, organizada por la Junta de Agua, para sembrar árboles nativos, donados por la Prefectura Provincial, en terrenos aledaños a sus fuentes naturales.
En el mes de las últimas grandes lluvias, “Mayo hasta que se pudra en sayo”, como que existe premura en sembrar plantas, hablar de forestación a propósito de la caída y poda de algunos eucaliptos en las orillas y la siembra de plantas nativas entre ornamentales, frutales y florales con una rica variedad de especies, actividades que de alguna manera remiten a una vieja tradición universal de culto al árbol, sin existir una fecha específica, en este mes, muchas culturas loaban la tradición del árbol, como advenimiento del renacer de la naturaleza, así, en la usanza festiva romana, la celebración de Maies, en honor a Maia Diosa de la Primavera, asimilaba la tradición celta del árbol con especies y lugares especificos de culto, danza y meditación. La imagen del árbol con sus raíces profundas, su tronco ascendente y copa al cielo simboliza la vinculación cósmica como el Árbol del Mundo de la mitología Nórdica. Algunas culturas forjaron interpretaciones antropomórficas, a imagen del hombre que igual nace, crece y muere, haciendo del árbol su antepasado mítico; también simbolismo femenino en la medida que aporta fruto, sombra y cobijo. En la Biblia el árbol de la vida y el de la ciencia del bien y del mal, simbolismo de la abundancia del paraíso inicial el primero y de la tentación a ignorar preceptos divinos, con sus frutos seductores, el segundo.
Alrededor del mundo existen árboles rituales como el roble y el tejo para los celtas, griegos y romanos, el fresno de los nórdicos. Para los helenos el tejo representaba la triple diosa: doncella, matrona y anciana, relacionada con nacimiento, sostenimiento y prevalencia de la vida sobre la muerte. En nuestra tradición existen especies míticas como el Matapalo en el agro montuvio, el Mangle y el Chontaduro en la alegoría esmeraldeña recreada en la plástica de Alberto Santoro. (O)