El homenaje a Emiliano Crespo Astudillo (1886-1971), programado para 10 de julio, aviva recuerdos del ilustre médico cuencano y reminiscencias de nuestros maestros que citaban al ilustre galeno como ejemplo, referente e hito en el desarrollo de la medicina azuaya, por su inmenso bagaje de conocimientos y su especialización en el “Instituto Pasteur”, en la Universidad “Colonial” y en los hospitales “Broca” y “Necker” de París junto a eminentes científicos e investigadores, conocimientos puestos al servicio de la colectividad y generosamente ofrecidos a sus alumnos.
Fue a manera de un puente entre la medicina antigua y la moderna…más científica y menos intuitiva, nos recuerda Leoncio Cordero Jaramillo+ en: “Emiliano Crespo Astudillo: Un hito en la Historia de la Medicina en el Azuay”. Dotado de modernos conocimientos sobre Parasitología, Bacteriología, Histología, Química, Medicina Interna y Tropical, Anestesiología y Cirugía General, con énfasis en Obstetricia y Ginecología, Urología y Traumatología, revolucionó la formación y la práctica médica local. Tenía especial vocación por la cirugía y en su ejercicio introdujo la anestesia, la hemostasia y asepsia, marcando un nuevo derrotero en la cirugía azuaya que, como afirma Cordero Jaramillo, puede dividirse en dos épocas, la anterior al doctor Emiliano Crespo Astudillo y la que siguió a su retorno de Europa hacia 1912. En esta nueva etapa de su ejercicio profesional, integró asistencia, docencia e investigación, desde las aulas de la Facultad de Medicina, salas, quirófano, laboratorios y pasillos del viejo hospital “San Vicente de Paul”, impulsando, además, la investigación de la patología regional.
Médico humanista profundamente comprometido con la formación de nuevas generaciones como docente, Decano, Vicerrector y Rector encargado. Su vocación de servicio trascendió al ámbito público y desde el Concejo Municipal, Consejo Provincial y Legislatura buscó el progreso de su provincia y defendió el proyecto de la gran vía Interoceánica que debía pasar por nuestra provincia y región oriental contigua. De su vocación literaria nos llega su legado en “Poemas” y “Memorias de un Cirujano”. (O)