La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura decidió incorporar a la lista de 127 geoparques existentes en el mundo al Geoparque Napo Sumaco, situado en la cuenca amazónica del país y en la confluencia montañosa de los Andes, con una llanura amazónica muy significativa. Esta zona tiene más de 170 millones de años de actividad geológica y volcánica, correspondiente al periodo Jurásico, etapa geológica que empezó hace 201 millones de años y acabó hace 145 millones de años, caracterizada por el poblamiento de los dinosaurios. Este es el segundo periodo del Mesozoico.
El segundo geoparque designado es el del volcán Tungurahua cerca de Baños de Ambato, situado en los Andes ecuatorianos, que muestra una historia geológica de 417 millones de años, signada por erupciones sucesivas. Este lugar pertenece al período Devónico, que comenzó hace 419 millones de años y terminó hace 358 millones de años, parte de la era Paleozoica, donde la vida vegetal primitiva surgió en la tierra y también aparecieron los animales antiguos. Es decir, estos dos lugares del Ecuador son muy antiguos.
Recuerdo que en el año 1968 tuve la suerte de estar en la cumbre del volcán Tungurahua con mis compañeros de andinismo del Colegio Borja. El paisaje ahora presenta cañones, ríos cristalinos, cascadas y aguas calientes que emergen de zonas subterráneas donde existen fuentes termales ricas en minerales con propiedades terapéuticas. Los geoparques son un patrimonio geológico que hoy se utiliza para el desarrollo socioeconómico a través del turismo, el que ofrece una experiencia diferente. Se caracterizan porque sirven para la ciencia, la historia y el entretenimiento. El Ecuador cuenta hoy con dos geoparques dignos de conocerlos. (O)