José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, nació en Manta el 30 de septiembre de 1979, asumió el liderazgo criminal de la banda “Los Choneros” desde finales de 2020, tras la muerte de Jorge Luis Zambrano, alias “JL”. Se fugó de la cárcel regional de Guayaquil en enero del 2024. Está involucrado en narcotráfico, sicariato y extorción. La fuga de Fito y su posterior captura generaron una crisis política y de seguridad en Ecuador, llevando a la declaración del estado de excepción en todo el país. Este peligroso delincuente fue recapturado el 26 de junio del 2025. La captura tuvo lugar en un bunker subterráneo, construido exclusivamente para su escondite, en la propiedad de un familiar de Fito, ubicada en Montecristi, Manabí. Los voceros del gobierno ecuatoriano informan que el operativo fue realizado única y exclusivamente por un bloque de seguridad, integrado por la policía nacional y las fuerzas armadas del Ecuador, con lo cual se desvirtúa unafalsa noticia venida desde Colombia, que informa que hubo un previo acuerdo con el gobierno colombiano, para que Fito se entregue a la policía nacional. El bloque de captura ingreso a la propiedad a las 5 am., utilizando maquinaria pesada, para buscar debajo de la tierra, ante lo cual el delincuente entró en pánico y salió por su propia voluntad, junto a 4 guardaespaldas que lo resguardaban;todos fueron llevados a las “Roca”, que es la cárcel de máxima seguridad, en Guayaquil. Tras la captura, el gobierno nacional anunció que Fito será extraditado a estados unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico y crimen organizado. La extradición de “FITO”, estásupeditada a normas y medidas internacionales, entre Ecuador y Estados Unidos, que según los voceros entendidos se calcula que esta operación demorará probablemente hasta fin de año. Esta detención es un tema de extrema relevancia internacional; ojalá que con esta captura salga a la luz las conexiones entre el narcoestructura y ciertos estamentos de la política ecuatoriana y colombiana. Reconociendo la función heroica de nuestra Policía y Fuerzas armadas, debe continuar esta labor con la cooperación transparente de países hermanos, mediante convenios internacionales de lucha contra el crimenorganizado y las bandas delincuenciales, para que la narco política no se tome el poder del estado, y vuelvan mejores días para nuestra depauperada nación. (O)
