
Jorge Moscoso, director coordinador del Tranvía de Cuenca, trató algunos temas coyunturales relacionados con este sistema de transporte.
Así, por ejemplo, ratificó que la integración operativa y tecnológica estará lista para mediados de año, tal como lo señaló en una entrevista anterior con este medio de comunicación.
También se refirió sobre algunas campañas que vienen impulsando, entre ellas la denominada “Del Punto a la Red”, que fue lanzada el anterior 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. A continuación los detalles:
.- ¿En qué consiste la campaña “Del Punto a la Red”?
La necesidad imperiosa de trabajar con la erradicación de la violencia de género es imprescindible. El cantón Cuenca y la provincia del Azuay están dentro de los mayores lugares donde se registra esta lamentable situación, por lo tanto el señor alcalde Pedro Palacios, con la visión de tener cada día una mejor sociedad, ha dispuesto que se tomen las acciones correspondientes para estar al frente de esta lucha.
Con la Fundación Esquel, ONU Mujeres y Las Hijas de Pandora, la semana anterior, se suscribió un convenio para la cooperación interinstitucional que, en primera instancia, será a través del tranvía como medio masivo de transporte público, dando un ejemplo al resto de operadoras locales y nacionales y enviando un claro mensaje de tolerancia cero a la violencia de género.
Por lo tanto, a través de un código QR, dispuesto en todas las unidades tranviarias, los usuarios pueden acceder a la guía informativa completa sobre conceptos básicos, tipos de violencia, procedimientos o pasos a seguir para presentar las denuncias, lugares en dónde hacerlo, sitios de ayuda, y más información.
Esta campaña, que se llevará a cabo durante este año, es totalmente gratuita. No se han gastado recursos públicos, más bien se sustentan con aportes particulares, incluso los funcionarios como tal, estamos colaborando y poniendo nuestro granito de arena.

.- ¿En las unidades del tranvía se mantienen los códigos QR para poder acceder a la biblioteca virtual?
Sí. Es necesario indicar que el tranvía viene tomando protagonismo a nivel social, no solamente contribuyendo con estos temas sensibles como es la violencia de género sino también aportando con la cultura, el arte y la reactivación económica.
De este modo hemos creado una biblioteca virtual para incentivar a la lectura. Dentro de las unidades tranviarias contamos con códigos QR, que les permite a los usuarios descargarse libros de manera gratuita, teniendo una muy buena acogida.
Por el momento tenemos disponibles 70 libros digitales, pero este repositorio se ampliará, ya que tenemos el borrador de un convenio con dos universidades.
También trabajamos en otro proyecto con código QR, denominado “La recuperación económica de la ruta tranviaria”, que consiste en reactivar los negocios que se vieron afectados durante la construcción del tranvía.
En esta plataforma consta información completa de los comercios que se ubican a lo largo de la ruta tranviaria: ubicación, horarios de atención, productos que ofrecen, redes sociales, promociones y descuentos que están dirigidos a nuestros usuarios, entre ellos turistas, quienes para acceder a dichos beneficios deben presentar su boleto o tarjeta. El lanzamiento será el 12 de abril.
Es momento de que la administración pública devuelva la confianza y brinde el apoyo a comerciantes y empresarios, principalmente del centro histórico y las puntas.
.- ¿Qué nos puede decir ante las quejas de usuarios con respecto a la falta de tarjetas para el tranvía?
Nosotros tenemos que ser claros y transparentes, la situación es concreta. A nivel mundial, desde junio del año pasado, hubo una restricción de la venta de chips que son producidos en China y forman parte integral de las tarjetas, afectando a diferentes sectores.
Por lo tanto se retrasaron los procesos de adquisición de manera involuntaria y nuestra programación se vio afectada.
Las muestras nos llegaron el miércoles desde España, ya han sido probadas y funcionan perfectamente, les hemos dado el visto bueno a los fabricantes que ahora están en el proceso de impresión de 45.000 tarjetas, mismas que arribarán en los próximos días.
Las personas que durante estos días han solicitado la tarjeta les hemos hecho quedar sus datos para entregarla personalmente en su domicilio o trabajo con el objetivo de recuperar el tiempo perdido.
.- ¿Cómo avanza el proceso de integración operativa y tecnológica del tranvía? Usted, en una entrevista anterior con Diario El Mercurio, aseguró que se iba a cumplir hasta mediados de año.
Sí, el proceso sigue adelante. Son varias acciones que deben ir de la mano y cumplirse en este semestre.
Lo primero es definir la extensión de las puntas como lo dice el estudio de León&Godoy, que tiene al tranvía como eje principal dentro del centro histórico y debe ser alimentado por la puntas sur (Baños) y norte (Ricaurte) y por otras alimentaciones como Sayausí.

Esa integración permitirá a todo el transporte público, no solo al tranvía, a convivir conjuntamente en armonía y buscar el equilibrio económico que se requiere.
Recuerde que el tranvía sin integración tiene 14.000 usuarios (diarios). El momento que lleguemos a la primera etapa pasaremos 34.000 pasajeros, lo que nos permitirá una reducción del 70% del déficit presupuestario.
.- ¿Para este fin se dispondrá de nueva tecnología?
La tecnología que tenemos actualmente data el año 2013, por lo que es totalmente caduca y debe ser actualizada.
Es como el siguiente ejemplo: si colocamos un celular en una caja con llave y la abrimos después de nueve años, seguramente el teléfono funcione, pero su sistema estará caduco.
Hoy en día necesitamos trabajar con aplicaciones, códigos QR, lectores, pagos electrónicos, bancarios, etc, es decir, necesitamos estar en la modernidad. No se puede pretender mejorar y reducir la brecha fiscal con tecnología caduca ¡Imposible!
.- ¿Se ha conversado con la Cámara de Transporte al respecto?
Las conversaciones son permanentes, pero en la administración pública no se puede hablar de acuerdos. Lo que aquí se debe hacer es ejecutar las acciones correspondientes que vayan en beneficio de la colectividad y ciudadanía, no de las partes, porque estamos hablando de un servicio público. (I)