Este es el significado de los dulces del Corpus Christi

Los dulces del Corpus tienen un particular significado que está vinculado con lo religioso, pero también con los ingredientes propios de la zona.

¿Sabe usted el significado de los dulces del Corpus Christi? En esencia es un tema religioso, no obstante, también se vincula con los ingredientes propios de la región.

La costumbre de elaborar los dulces esta fecha apareció con la fundación de Cuenca y las monjas fueron las primeras quienes desde el claustro le dieron forma al dulce sabor del Septenario.

Esta es una fecha muy esperada por cuencanos y visitantes porque el centro histórico se viste de mantel. Las abejas y los comensales se hipnotizan con el dulce y suculento aroma de las golosinas de antaño.

Pero ¿qué significado tienen algunos de los dulces más populares? En Corpus Café, una innovadora propuesta local que buscan mantener la tradición de la venta de los dulces de Corpus durante todo el año, trata de acercar el origen de la celebración explicando el significado de algunos dulces.

La clave es entender que tienen un origen religioso y que, no obstante, la mayoría de los nombres que llevan los dulces, surgieron del ingenio de las hermanas de los claustros.

Mantener la tradición

María Ajila, administradora de Corpus Café, tiene claro que es fundamental mantener la tradición. Un claro ejemplo son las nogadas.

Ya no es común hallar esta golosina de antaño en los puestos de Corpus en Cuenca. Pero en este local, aún se elabora. Doña Lucía Gómez, una clienta que por primera vez visitaba este espacio, preguntó si de casualidad tenían nogadas.

Se sorprendió al saber que sí, y se llevó cuatro para probarlas en casa. Desde hacía 15 años que no sentía el sabor de las nogadas.

Según Ajila, es importante que los dulces no se pierdan pese a que hay ingredientes que ya casi no se ven. El claro ejemplo son las nogadas, “ya no hay muchos nogales o toctes”, recordó la administradora.

No obstante, aclaró que no son ellos quienes elaboran las golosinas, sino Catalina Palacios con ayuda de su hija Cristina Barrera. 

Los dulces sabores de ‘Doña María’

Otra experta en la elaboración de los dulces es María Carchi, de 64 años, dueña del local ‘Doña María’ especializado en la venta de dulces de Corpus. Ella también sostiene que los dulces de Corpus Christi llegaron con la Colonia y que desde entonces ya superan los cuatro siglos de historia y tradición.

Para ella es penoso que se pierdan los sabores originales de antaño. Por ejemplo, contó que ya no hay mucho membrillo, tampoco la manzana chilena y que, apenas, aumentó el cultivo del albaricoque.

“Frutas principales para la elaboración de los dulces”, comentó Carchi. Esos frutos cuyos dulces solo se elaboran en paila de broce.

Pero, si de historia se trata, Carchi comentó que en la antigüedad las familias elaboraban los dulces para obsequiarlos durante el inicio del Septenario, es decir, el jueves de Corpus.

En ese entonces, salían con bandejas llenas de las golosinas para regalar a los amigos de la familia.

Estos son algunos de los significados de los dulces

Quesitos

Estos son, quizá, los dulces más populares del Corpus Christi. Se trata de una golosina cubierta en ambos costados por hostias.

En su interior llevan manjar y tienen una textura suave y cremosa. Como es conocido dentro del ámbito religioso, la hostia representa el culto al Santísimo Sacramento y está vinculado con el tiempo posterior a la Semana Santa.

Los quesitos se elaboran con leche, mantequilla, harina de arroz, azúcar y canela.

Huevitos de faltriquera

Los huevitos de faltriquera no tienen un significado religioso específico, no obstante, según la tradición cuencana, es una golosina que las mujeres entregaban a sus esposos cuando cubrían largos trayectos hacia otras ciudades como Guayaquil.

Gracias a que son golosinas pequeñas y fáciles de transportar, eran llevadas hasta en los bolsillos de los hombres para enfrentar el frío clima y mantener la energía. Se elaboran con maní, azúcar y limón.

Rosca ‘kuskinga’

Esta es una popular rosca que se elabora durante el Corpus Christi. Su nombre es una palabra que proviene del quichua y que traducida al español significa amarillo o dorado.

Para obtener este nombre, las cocineras observaron que cuando este bocadillo estaba listo en el horno, obtenía una coloración ‘kuskinga’ y quienes las elaboraban solían decir “ya está kuskinga”.

Esta rosca se suele elaborar con ingredientes como la leche, el huevo, la harina y la manteca.

Puca ñahui o rosadas

En tiempo de dulces de Corpus las hábiles manos de gastróomas cuencana también elaboraran uno llamado ‘Puca ñahui’. También es de origen del idioma quichua y significa carita rosada similar a la de “las cuencanitas”.

Se trata de arepas de maíz que en el exterior toman una tonalidad de color rosa, similar a las mejillas de las jóvenes cuencanas. Los ingredientes que se usan constan los huevos, harina de maíz, azúcar, manteca de chancho, vegetal rojo y esencia de vainilla.

Los ingredientes se amasan bien para conseguir que se esponje antes de ingresar al horno.

Las monjitas

Las monjitas son el símbolo de las primeras personas que elaboraron los dulces del Corpus en Cuenca: las monjas del claustro. Según cuentan los relatos de antaño, esta golosina es similar a las hermanas envueltas en el hábito. Esta golosina es un delicado envuelto elaborado con leche, harina de arroz, azúcar y vainilla. Los ingredientes se cocinan hasta alcanzar el denominado ‘punto de melcocha’. El resultado es una pasta que se coloca en moldes. Se procede a enrollarla con la mano y se coloca una nuez en el centro. Precisamente, al envolver, se puede observar su coloración crema que lo relaciona o se asemeja a una monja y su vestidura.

El maíz

Como un referente de los Andes no puede faltar entre los principales ingredientes de los dulces del Corpus el maíz. Los cultivos de maíz se observan, de manera particular, en las zonas rurales de Cuenca.

Gracias a la gran variedad de este producto como el maíz amarillo o ‘japón’, blanco y jima se obtienen galletas y dulces anisados cuyo sabor se mezcla con especias como la canela, el anís y el clavo de olor.

Los dulces de maíz no tienen un significado particular, no obstante, se aprovecha su riqueza para fortalecer la tradición del Corpus.

Las nogadas

Las nogadas son dulces que, aunque no tienen un origen local, se quedaron en el paladar de los cuencanos.

Son el resultado de mezclar el tocte, que se obtiene del árbol llamado nogal, la panela y la harina de cebada o machica.

Esta mezcla le da un sabor singular a la golosina que muy poco se saborea en la actualidad. Pese a que los registros históricos señalan que son dulces originarios de Azogues, llegaron a Cuenca para quedarse.

Esta delicia también se usaba para los viajeros que recorrían grandes distancias y necesitaban energía.

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Tradicionales quesitos

Para elaborar los tradicionales quesitos se requieren los siguientes ingredientes: Un litro de leche, una cucharada de mantequilla, tres onzas de harina de arroz, una libra 4 onzas de azúcar, un pedazo de canela y hostias suficientes.

Para prepararlos, se pone en una paila la leche. Se lleva al fuego con la canela, la mantequilla y el azúcar. Una vez colocados, se deja que se cocine un poco. A parte, se cocina la harina de arroz en agua suficiente. Se mezcla con la preparación anterior moviendo constantemente, en fuego lento hasta que se vea el fondo del recipiente.

Se retira del fuego y se bate fuerte. Cuando está frío, se pone entre dos hostias de tal manera que den el aspecto de quesitos pequeños. Por último, se los revuelca en azúcar impalpable.

Puca ñahuis o rosadas

Elaborar los ‘puca ñahuis’ o rosadas requiere que se obtenga los siguientes ingredientes: media libra de azúcar, media libra de manteca de chancho, 3 libras, más o menos, de harina de maíz zapón, 5 huevos, una cucharada de amoníaco, media cucharadita de vegetal rojo y media cucharadita de esencia de vainilla

La preparación es así: Se bate la manteca con el azúcar. A parte se baten los huevos. Luego se agrega esencia de vainilla y se coloca a la preparación inicial. Se mezcla, poco a poco, con amoníaco, el colorante vegetal y la harina de maíz, hasta que se forme una masa suave.

Se hacen bolitas y se aplastan que luego se colocan en latas y se llevan al horno de temperatura de 225 grados.

Datos

  • El costo de los dulces varía desde los 0,25 hasta superar los 4 dólares dependiendo del tamaño de la golosina.
  • Corpus Café, en la Bolívar y Borrero, se vende bocadillos de Loja que los elabora una persona que se encarga de enviarlos.
  • El local de Doña María está ubicado en la calle Galápagos y avenida Loja, en el sector de San Roque.

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REM

REDACCION EL MERCURIO

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