Gobierno aplaza llamado a Asamblea Constituyente

La propuesta de convocar a una Constituyente nació en la campaña electoral.

Una de las propuestas de campaña del presidente Daniel Noboa fue convocar, de forma inmediata, a una Asamblea Constituyente, para que reforme la Constitución del 2008; sin embargo, ahora que logró mayoría en la Asamblea Nacional, el proyecto deberá esperar.

José de la Gasca, ministro de Gobierno, señaló que se dará un compás de espera a la convocatoria a la Asamblea Constituyente y, solo si en el Legislativo no se consiguen los votos para hacer las reformas necesarias a la Constitución, insistirán en este mecanismo, al que calificó de “extremo”.

“Hay que dar un compás de espera, en el sentido de que ahora hay finalmente una Asamblea que permite trabajar en estos cambios estructurales y esenciales que necesita una Constitución caduca, que ya cumplió un ciclo histórico; tenemos que cambiar de instrumento, pero, para eso hay mecanismos”, señaló José de la Gasca, uno de los más fuertes promotores de la propuesta.

Dejar trabajar a la Asamblea

Aunque se ratifica en que la Constitución debe ser reformada, porque está caduca, el ministro de Gobierno señaló que, por ahora el Régimen volcará los cambios que se requieren a la Asamblea Nacional, en la que este el 14 de mayo del 2025 se consiguió mayoría para elegir a todas las autoridades del Legislativo.

“La nueva Asamblea debe tener una oportunidad, hablar de una Asamblea Constituyente es no dar esa posibilidad. Si podemos hacer esas reformas constitucionales desde la Asamblea, vamos a hacerlas, si esto no funciona, vamos a ir a una Constituyente”, recalcó de la Gasca.

El ministro señaló que han decido escuchar a la ciudadanía, que actualmente está preocupada por temas relevantes como la inseguridad y la situación económica, no está interesada en ir a elecciones.

Existen mejores vías

José de la Gasca ahora considera que existen otros recursos para reformar la Constitución, de los que echarán mano, como la reforma constitucional, la cual debe trabajarse desde la Asamblea y con un posterior referéndum.

El constitucionalista José Chalco coincide que, en las actuales circunstancias del país, el mecanismo más idóneo para realizar cambios en la Constitución es la reforma parcial, con la que el país se ahorrará ser llamado a las urnas en tres ocasiones.

“Una Constituyente tiene extremas rigurosidades y riesgos para el país, cuando se tiene una carta mucho más ágil, que son las reformas parciales. Cuando usted opera a un paciente busca el menor riesgo para el paciente, hoy el paciente es Ecuador, la democracia, la República; si pueden desmontar las más pesadas herencias de la Constitución a través de una reforma parcial, hay que hacerlo”, afirmó el experto.

Otro punto a favor de las reformas parciales es que la Corte Constitucional ya se ha pronunciado sobre este tema y aprobó que por esta vía se pueden hacer los cambios más significativos, como eliminar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, volver a la división tripartita del poder y eliminar la Función de Transparencia y el poder electoral.

Pablo Jurado, asambleísta de Construye y aliado de ADN, también considera que este no es el momento de convocar a una Asamblea Constituyente, sobre todo porque el país lo que requiere es que sus autoridades tomen decisiones, sin necesidad de convocarlos constantemente a elecciones.

Una mayoría frágil

En la elección de autoridades de la Asamblea Nacional en gran parte de los casos la bancada oficialista alcanzó los 77 votos justos para lograr una mayoría, solo para la designación de Niels Olsen como presidente del legislativo se consiguió 80 votos, lo cual pone en duda que se tenga la votación necesaria para reformar la Constitución.

Pero, el ministro de Gobierno, José de la Gasca, se mostró confiado de la mayoría alcanzada en la Asamblea Nacional y cree que les alcanzará para hacer las reformas necesarias y para aprobar las leyes que en las próximas horas enviará el presidente Daniel Noboa.

Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, informó que para realizar una reforma parcial a la Constitución, la cual se aplica para cambiar la estructura del Estado y sus instituciones, se requiere de una minoría simple, es decir, 77 votos; una vez que pasa el filtro de la Asamblea, se va a las urnas, para que los ciudadanos la aprueben o rechacen.

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

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