
En la comunidad de Escaleras, en la provincia del Azuay, se realizó la primera consulta previa que se registra en el país desde el 2008, cuando se estableció esta exigencia en la Constitución, la cual se aplica cuando en el área de influencia de un proyecto extractivista, en este caso Loma Larga, habita una comunidad indígena.
La Cámara de Minería del Ecuador expuso los resultados de la consulta realizada en Escaleras, el 100 % de la comunidad aprobó que el proyecto Loma Larga avance a la siguiente etapa que, en este caso es la obtención de la licencia ambiental y el posterior inicio de la construcción de la mina.
María Eulalia Silva, presidenta ejecutiva de la Cámara, informó que, una vez superada esta etapa, la construcción de la mina comenzará a finales del 2025, en lo que se empleará a más de 1.200 personas; se espera que la extracción de los metales, principalmente oro, comience en el 2027.
Cumplidos los requisitos
Emilio Suárez, abogado de Dundee Precious Metals, adjudicataria del proyecto Loma Larga, detalló que al momento la empresa ha cumplido con todas las medidas de reparación ordenadas por la Corte Provincial de Justicia del Azuay, por lo que está autorizada a avanzar a la siguiente etapa.
En respuesta a una acción de protección en contra del proyecto en 2022, la Corte ordenó que el Ministerio de Ambiente elabore unos informes biótico e hídrico, además de la consulta ambiental; mientras que al Ministerio de Energía y Minas le dispuso la ejecución de la consulta previa e informada.
Suárez señaló que la semana pasada fueron informados sobre la finalización de la consulta previa, es decir, la medida de reparación que estaba pendiente, para la cual se contó con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Defensoría del Pueblo.
“La disposición queda cumplida y ahora los ministerios solicitarán el archivo del caso”, señaló el abogado de la empresa minera, quien recalcó que el Ministerio de Energía y Minas informó al juzgado, el pasado 8 de mayo, sobre la finalización de la consulta previa.
Informes contradictorios
Pese a que judicialmente se les ordenó trabajar juntos para elaborar un informe sobre la afectación del proyecto Loma Larga a las fuentes hídricas, el Ministerio del Ambiente y Etapa (empresa municipal de Cuenca) presentaron dos informes totalmente contradictorios.
El informe de Etapa anticipa que la actividad minera en Quimsacocha producirá daños graves potenciales e irreversibles al medio ambiente, especialmente al frágil ecosistema de páramo y a los ecosistemas acuáticos es elevado, lo cual afectaría el derecho al agua en cantidad y calidad.
“Debiendo reflexionar que la explotación minera puede ser un mal negocio para los cuencanos, porque los severos daños potenciales irreversibles al medio ambiente, los pasivos ambientales que durarán de forma perpetua y los efectos adversos en la salud pública pueden ser muy superiores al de los beneficios”, señala Etapa.
El representante legal de la empresa señaló que el informe del Ministerio del Ambiente evidencia que el proyecto Loma Larga contaminará solo el 0,1 % del agua del río Tarqui y que no afectará ninguna otra fuente de agua que abastece a Cuenca; además, calificó al documento elaborado por Etapa como unilateral, no autorizado y sin sustento técnico.
Niegan la realización de la consulta
Desde la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay, se llamó a la resistencia ante la intención de Dundee Precious Metals de avanzar con el proyecto Loma Larga y se negó que en la comunidad Escaleras se haya realizado una consulta previa, como lo anunció la empresa.

Yaku Pérez, exprefecto del Azuay y uno de los activistas en contra del proyecto, señaló que, pese a que se militarizó la zona, no se logró hacer la consulta previa y calificó al anuncio de la Cámara de Minería como una “falacia”.
“Que el 100 % de la comunidad de haya pronunciado a favor de la explotación es una suprema mentira, deberían armar bien la mentira, disimular un poco, porque la mayoría no hemos sido consultados”, afirmó Yaku Pérez.
Según Pérez, la consulta ambiental tampoco se realizó de forma adecuada, pues solo se aplicó en tres comunidades y no en toda la zona de influencia, que incluía a Cuenca.