
En las últimas horas, la provincia del Azuay ha sido golpeada por intensas lluvias que han generado desbordamientos de ríos e inundaciones en diversos sectores. Gualaceo, Chordeleg, Sígsig y varias zonas de Cuenca figuran entre los cantones más afectados por el incremento de los caudales de sus principales ríos.
En Cuenca, las precipitaciones han sido particularmente intensas en las zonas altas del sur, lo que ha alterado considerablemente el comportamiento de los ríos Tarqui y Yanuncay. La noche del pasado lunes, alrededor de las 22:00, ambos ríos registraron un aumento significativo en su caudal, alcanzando los 3,18 y 56,60 metros cúbicos por segundo respectivamente. Aunque en las primeras horas de ayer los niveles disminuyeron, las autoridades mantienen las alertas activas ante la posibilidad de nuevas lluvias en los próximos días.
Rigoberto Guerrero, representante de la Red Hidrometeorológica de ETAPA EP, confirmó que se prevén más lluvias en los días venideros. Ante esta situación, hizo un llamado a la ciudadanía a evitar las orillas de los ríos, puentes y laderas, ya que el riesgo de deslizamientos de tierra, desprendimientos de rocas y otros peligros es alto. “Es una época lluviosa no solo en Cuenca, sino en toda la región. Hemos superado los 35 metros cúbicos en dos ríos, lo que nos mantiene en prealerta”, afirmó.
Guerrero explicó que las precipitaciones han superado los promedios históricos en las zonas altas, lo cual está provocando inestabilidad en las laderas. Esta situación incrementa el riesgo de movimientos de tierra, razón por la cual se solicita a los ciudadanos que habitan en zonas de riesgo que informen de inmediato a la Secretaría de Gestión de Riesgos si detectan alguna anomalía.
Por su parte, Froilán Salinas, coordinador Zonal 6 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, indicó que durante el mes de mayo es común que se intensifiquen las lluvias en las cuencas altas de los ríos Santa Bárbara y San Francisco, afluentes fundamentales que alimentan el sistema hídrico de la región. “Desde el 11 de mayo se ha registrado un aumento considerable en los caudales, lo que ha provocado inundaciones en zonas de amortiguamiento, vías camineras, parques lineales y caminos cercanos a los ríos. Afortunadamente, hasta ahora no hay pérdidas humanas que lamentar”, aseguró.
Salinas recordó que hace dos años se vivió un evento similar, con consecuencias graves en infraestructuras y viviendas.
En Gualaceo, por ejemplo, se ha coordinado con el Cuerpo de Bomberos y el Municipio para acordonar las zonas más vulnerables y evitar que los ciudadanos se acerquen a las orillas de los ríos. “La prioridad es salvaguardar la vida de las personas. Las medidas preventivas son fundamentales”, recalcó.
Además, hizo hincapié en que las aguas que descienden desde las cuencas altas de los ríos Santa Bárbara y San Francisco terminan alimentando el río Paute, que fluye hacia Morona Santiago, provincia donde ya se han registrado desbordamientos en sectores poblados.