Vialidad

Ana Abad R.

¿Cómo salir a Quito? El vuelo de avión es carísimo, por tierra el viaje es largo y tortuoso luego del deslave vivido en Alausí; además, la carretera de cuarto orden que habilitó el MTOP hace imposible que se llegue a la capital en menos de once horas; llegar a Guayaquil es otra larga y peligrosa travesía; los sismos sufridos en la zona de Balao, más las lluvias, deslaves y socavones hace imposible llegar a Machala y a El Oro; pretender llegar a las provincias amazónicas con un mínimo de comodidad siempre ha sido una quimera. Nuestro aislamiento del país es total y la falta de inversión en infraestructura vial es insostenible para la economía y desarrollo de la región. Frente a esta histórica realidad, el nefasto centralismo con que actúa este y los anteriores gobiernos pretende además colonizarnos como territorios mineros, cuando en un país con autoridades racionales y con un mínimo sentido común debería llevarlos –frente a las últimas desgracias provocadas por el fuerte invierno– a prohibir la minería en sitios de alta pluviosidad, con una topografía muy accidentada, sísmicamente activa y fallas geológicas reconocidas. Que la cruzada por la vialidad haga tambalear al centralismo y muestre que con los derechos y decisiones del pueblo no se juega. (O)