“Cárnicos Joel”, el restaurante que acogió a Zamora y Lloret
Las tradicionales humitas. Este platillo fue el protagonista de la reunión entre Cristian Zamora, alcalde electo de Cuenca y Juan Cristóbal Lloret, prefecto electo por el Azuay, quienes se reunieron el pasado lunes para dialogar.
La fotografía de Zamora y Lloret, sentados tras una mesa decorada con un mantel rojo, dio la vuelta por las redes sociales. El lugar escogido fue un restaurante-cafetería que abrió sus puertas hace dos semanas y está ubicado cerca a la sede de la Izquierda Democrática (ID), en el barrio Bellavista.
“Cárnicos Joel”, administrado por los esposos María Verónica Bautista y Esteban Pazmiño, acogió a las autoridades electas en su local en las calles Estévez de Toral y Pío Bravo, donde compartieron «Una humita por el Azuay».
“Fue muy emocionante. Jamás nos imaginamos que van a venir acá a servirse unas humitas”, sonríe y expresa Esteban, mientras prepara un seco de pollo.
A sus 49 años, decidió emprender por las dificultades para encontrar trabajo, por su edad. Aprendió el oficio de chef en España, cuando migró en el año 2.000 en la época del feriado bancario. Trabajó en hoteles como cocinero y botones, entre otros oficios. Pero retornó a su natal Cuenca, luego de ocho años y laboró en varios hoteles y restaurantes, hasta noviembre de 2022.
Esteban ha puesto en práctica todos sus conocimientos y se complementa en el trabajo con su esposa, quien es experta en cárnicos, debido a que ella trabajó 17 años en una industria de alimentos dedicada a la fabricación de estos productos.
“Los secos marcan la diferencia”
Con un variado menú que va desde salchipapas, secos de pollo y de carne, tamales, humitas, tintos, chocolate, bebidas y productos cárnicos, el local comercial atiende de lunes a domingo de 08:00 a 23:00.
En las zonas aledañas, se localiza una marisquería y locales que ofrecen almuerzos. Sin embargo, Esteban subraya que “los secos marcan la diferencia en la cuadra”, con una sazón “secreta”, que aprendió en el exterior.
“Estamos empezando y gracias a Dios, tenemos buena clientela. Perdimos el miedo, emprendimos y ahora estamos decididos a salir adelante con el negocio para alcanzar nuestras metas poco a poco”, señala María Verónica, de 39 años.
El primer día que abrieron las puertas generaron ingresos por 90 dólares, una cantidad que consideran alentadora para continuar trabajando día a día en “Cárnicos Joel”. La meta de esta pareja de esposos es ampliar el local y generar empleo. (I)
1,50
dólares es el costo de los secos que se preparan en el restaurante “Cárnicos Joel”.
“Con el alcalde y el prefecto electos saludamos, les brindamos una humita, conversamos y expresaron su apoyo al emprendimiento”.
Esteban Pazmiño. Propietario de “Cárnicos Joel”.