Burdeles clandestinos aumentan la inseguridad
Un dormitorio estrecho donde cabe una cama de una plaza y un servicio higiénico sin tapa. Así son algunas de las improvisadas habitaciones de los burdeles clandestinos que, bajo la fachada de un negocio, pensión, casa o departamento han sido clausurados.
Sitios que son prestados para convertirlos en prostíbulos están en auge en Cuenca y con ello se agrava la inseguridad.
Gustavo Toledo, Intendente de Policía del Azuay, asegura que transformar viviendas en casas de citas ilegales se ha vuelto un negocio lucrado. Sin embargo, las autoridades ya están controlando esta actividad ilícita.
Durante estos últimos meses las instituciones de control clausuraron 15 de estos sitios clandestinos que funcionaban en inmuebles ubicados en diferentes sectores, incluyendo la zona céntrica.
Otros casos también se han denunciado y los moradores se organizaron para exigir el desalojo de los ocupantes de estos lugares donde se improvisaron prostíbulos. Comentan que con esto se atrae también la inseguridad.
“Hay riñas callejeras a horas de la madrugada, venta de sustancias que son sospechosas, a parte que salen de esos lugares muy alcoholizados”, señala Cecilia P, moradora de uno de estos barrios donde fue clausurado uno de los sitios de citas.
De acuerdo con la Intendencia de Policía del Azuay, en estos lugares se encuentran a varias personas, además de gran cantidad de bebidas alcohólicas y preservativos. Ante eso no se descarta también la venta de drogas.
Gustavo Toledo afirma que la responsabilidad de la Intendencia es determinar si están en un espacio adecuado con una infraestructura idónea y con los permisos al día para poder funcionar.
“En el caso de no obtenerlos, es propenso a que existan actividades como microtráfico, trata de blancas”, acotó.
Recordó que en la ciudad únicamente seis sitios de citas tienen permisos y se encuentran en la zona de Tolerancia.
Puntos críticos de clandestinidad
Existen zonas donde se han identificado estos lugares, que a decir de Toledo a simple vista no lo parecen. Sin embargo, puso como ejemplo al sector de la Remigio Crespo, de los Ingenieros, Puertas del Sol, Las Pencas entre otras.
Las autoridades llegan a los lugares a través de las denuncias, por tanto colocan el sello de clausura al no contar con el Registro Municipal Obligatorio (RMO), luego de realizar la inspección. (I)
Zona de Tolerancia es intolerable
En el barrio Cayambe conocido como parte de la Zona de Tolerancia, moradores que han soportado por décadas la presencia de ‘night-clubs’, siguen con el pedido de cambio de uso de suelo de estos negocios. A pesar que ha sido una exigencia de hace varios años, hasta ahora no se da solución.
El presidente del barrio, Abel Buestán, señala que, al parecer, “esperan que hayan muertos para ahí si hacer algo por la seguridad de nuestros barrios”.
Esta problemática también se extendió a las calles. Una de las zonas más afectadas es el sector Chola Cuencana, avenida Huayna Cápac y calles cercanas como la Vega Muñoz, Manuel Vega y Pío Bravo. A esta actividad clandestina en las calles se suma la venta de droga. (I)