Cuenca.- Reina Elizabeth T. y Héctor Patricio P. fueron sentenciados a 28 meses de privación de libertad, como coautores, y Bety Marlene T., a nueve meses de privación de libertad, en calidad de cómplice, por su participación en el delito de estafa, bajo la modalidad conocida como cambiazo de tarjetas.
De acuerdo con un informe de la Fiscalía del Azuay, durante el desarrollo de la audiencia de procedimiento abreviado, la fiscal de la Unidad Especializada en Patrimonio Ciudadano 3, expuso que el 11 de marzo de 2023, aproximadamente a las 09:15, un ciudadano llegó a una entidad bancaria, ubicada en la avenida Paseo de los Cañaris de Cuenca, para realizar una transacción en el cajero automático.
Se ubicó en la fila y observó frente a él, a un hombre que se encontraba utilizando el cajero. Le tocó su turno, insertó la tarjeta en la ranura y visualizó una información, por lo que retiró la tarjeta.
En ese momento se le acercó una joven -que se encontraba detrás de él en la fila- le ofreció su ayuda y le pidió que intente de nuevo.
Mientras la tarjeta se encontraba insertada, la joven manipuló las teclas y le pidió a la víctima que digite unos números y su clave otra vez. La víctima lo hizo, sin embargo, al ver que no funcionaba el cajero, se retiró sin percatarse que la joven le había cambiado su tarjeta por una de similares características y con el nombre en blanco.
Mientras sucedía el hecho, agentes de la Policía seguían las actividades de los ahora sentenciados, debido a que -el mismo día- personal de seguridad de la entidad bancaria alertó que un grupo de personas habrían estafado a usuarios, en otros cajeros automáticos.
Los agentes de la Policía Nacional persiguieron a los involucrados y los detuvieron en el sector de Totoracocha, mientras se encontraban dentro de un vehículo. En su poder encontraron tarjetas de entidades bancarias sin nombres y otras que pertenecían a la víctima y a varias personas. Además, se incautó dinero y prendas de vestir que utilizaban para despistar a los usuarios.
Minutos más tarde, los agentes llamaron a la víctima, quien en ese momento se percató que la tarjeta que tenía no era la suya y que habían retirado una cantidad de dinero.
En el transcurso de la investigación, Fiscalía recopiló varios elementos de convicción, entre estos: versiones de las víctimas y de los policías aprehensores, reconocimiento del lugar de los hechos, pericia de audio y video, partes policiales y las evidencias incautadas.
Los tres procesados fueron sentenciados de acuerdo al artículo 186 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), inciso uno, numeral uno, que sanciona el delito de estafa con privación de libertad de cinco a siete años. La pena se redujo debido a la aplicación del procedimiento abreviado, para lo cual admitieron su participación en el hecho. -(I)