Entre 1.700 y 4.000 ecuatorianos, según distintas fuentes, se encuentran en el extranjero sin la opción de poder ingresar al territorio nacional debido al cierre de fronteras por el COVID-19, y a la espera de que su Gobierno les ofrezca una solución.
La decisión de suspender los vuelos comerciales de llegada de pasajeros internacionales el pasado 17 de marzo, ha dejado desperdigados por diferentes países a ecuatorianos que viajaron al extranjero por turismo, estudios, trabajo o visitas de corta estadía, y que han exhortado a las autoridades a través de diferentes canales a favorecer su retorno.
TESTIMONIOS DESESPERADOS
«Vinimos a pasar un pequeño período del mes de marzo de vacaciones en la ciudad de Sao Paulo. Nuestros pasajes fueron comprados a finales del mes de julio del año pasado», comienza diciendo un turista guayaquileño junto a dos mujeres en un video en el que asegura que perdió su vuelo de regreso por las restricciones y no puede sufragar otro o ampliar mucho más su estadía en Brasil.
Otro ecuatoriano en México critica en una grabación la falta de respuesta por parte de las instituciones: «Pocas personas se han comunicado con nosotros para ver si nos pueden ayudar. Algunos están haciendo cuarentena, otros reciben apoyo de amigos o están en un hotel».
Llamativo es el caso de un grupo de jóvenes en Perú, cuyos rostros aparecen cubiertos con mascarillas y la bandera tricolor a sus espaldas.
«Realmente la movilización aquí es complicada, no podemos salir, porque nos piden documentación. No contamos con los recursos para regresar y perdimos el vuelo la semana pasada», refiere uno de ellos antes de asegurar que los ecuatorianos varados en Cuzco siguen sin respuesta de su país.
Grupos de odontólogos en Brasil, de estudiantes menores en el Reino Unido, incluso unos 200 jóvenes jornaleros en Estados Unidos que se han quedado sin trabajo, se suman a la lista de los que no han podido volar a Ecuador.
CANCILLERIA: TRABAJAMOS EN ESO
El canciller ecuatoriano, José Valencia, indicó en una comparecencia virtual que, efectivamente, «algunos compatriotas porque estaban en tránsito y no alcanzaron a llegar al Ecuador antes de la suspensión de vuelos internacionales están buscando hacerlo», y que desde su Cartera, «trabajamos en eso».
Como primera medida para hacer frente a esta situación y tras las críticas recibidas por permitir la salida de ciudadanos extranjeros en vuelos que llegaban vacíos al país, el Gobierno ecuatoriano aprobó un protocolo para la repatriación de menores no acompañados, embarazadas, personas con discapacidad y de la tercera edad.
Ecuador tiene previsto facilitar más adelante el arribo al país de otros ecuatorianos y extranjeros residentes, de acuerdo a un «orden de prioridad por sus circunstancias sanitarias, en la medida de las posibilidades logísticas y materiales del Estado», reza un comunicado de la Cancillería.
Enes, las autoridades permitieron el ingreso imprevisto de doce ecuatorianos que habían subido a un vuelo de United Airlines desde Houston (EE.UU.) al que se había autorizado su llegada, vacío, para repatriar a estadounidenses, incidente sobre el que la Dirección General de Aviación Civil ha abierto una investigación.
CIFRAS DISPARES
Hasta el momento no existe una cifra exacta del número de ecuatorianos en el extranjero sin poder regresar, pero la ministra de Gobierno, María Paula Romo, los cifró en unos 1.700 en una entrevista a un medio local.
En cambio, el asambleísta independiente Fabricio Villamar, que abrió una campaña en redes para que los compatriotas en el extranjero pudieran dar a conocer su situación, contabiliza hasta 4.000 en alrededor de 35 países.
«Las condiciones son diferentes en cada caso, hay personas que la aerolínea les canceló el vuelo porque existía una disposición del Ecuador de nadie entra nadie sale», explicó en videoconferencia.
Otros, refirió el legislador, se vieron sujetos al cierre de fronteras en los países donde se encontraban y situaciones como tener que dormir en terminales terrestres o fuera de embajadas, en campus universitarios y los más afortunados en hoteles o acogidos por familias amigas.
Villamar criticó que la Cancillería haya sido llamada en cinco ocasiones a comparecer ante la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento, sin que lo haya hecho, y que «no hay una línea de acción» en el tema de los ecuatorianos en el exterior, que cree, «los dejaron a su suerte».
Sobre el anuncio de que se permitirá inicialmente el regreso de los casos más vulnerables, sostiene que «no puedes tener ecuatorianos de dos clases: unos que sí pueden venir y otros que no», y menciona que un reciente dictamen de la Corte Constitucional es absoluto: «Los ecuatorianos tienen derecho a regresar». EFE