La infraestructura del antiguo colegio Francisco Febres Cordero evoca una serie de recuerdos a quienes estuvieron allí, y no solo por el ámbito educativo. El indoor, a través del Mundialito de los Pobres, provocó que personas ajenas a la institución educativa conocieran la edificación que hoy está en deterioro.
Paredes destruidas, pisos desgastados y murales que han perdido su color se reflejan en el ambiente que estuvo a cargo del Ministerio de Educación desde 1988 hasta este año. No obstante, con la finalización del comodato, el Municipio de Cuenca intervendrá en los espacios que forman parte del patrimonio del Centro Histórico de la ciudad.
En una primera fase, la Dirección de Áreas Históricas trabajará en la cubierta desgastada. Luego se llevará a cabo un estudio arqueológico en el patio de la edificación. Para esto se utilizarán equipos tecnológicos.
A través de un láser se estudiará el suelo de la edificación, ya que se presume que podría haber restos arqueológicos por su ubicación. En todo ello se invertirá 98 000 dólares.
Concluidas las excavaciones se decidirá el diseño final del patio, que por lo pronto será un espacio verde. De no haber restos arqueológicos, se piensa en un parqueadero subterráneo, sin embargo, la decisión se tomará con los estudios terminados.
Infraestructura
Para intervenir toda la edificación, según el alcalde Pedro Palacios, se requerirán ocho millones de dólares. La obtención del dinero se está gestionando con embajadas, organizaciones, y se tratará de utilizar recursos propios para completar el monto requerido. Palacios agregó que para el 2021 se esperan “buenas noticias”.
Los recursos económicos obtenidos servirán para que la infraestructura, en principio, sea el Centro de Interpretación del Patrimonio Cultural. Además, se adaptarán los espacios para que funcionen locales comerciales para artesanos, cafeterías, oficinas administrativas y un espacio para las sesiones del Concejo Cantonal.
“Una de las alternativas es tener un lugar de documentación patrimonial que no tiene Cuenca y recuperar los espacios como centro de interpretación del patrimonio de todo el cantón. Con base a eso potenciaremos el turismo… Tenemos que buscar un modelo de gestión que sea autosustentable”, dijo el alcalde.
Para Patricio Zamora, director de la zona 6 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, lo acertado sería mantener los espacios como una zona cultural. “La recomendación sería recuperar la vocación de espacio cultural».
Se requiere una intervención integral. Esto amerita recursos y deberá hacerse por etapas”, comentó Zamora. El director también informó que el INPC está dispuesto a colaborar en la intervención a través de mesas técnicas. (I)
