La pandemia no afectó la tradición de armar nacimientos o pesebres en Cuenca, en donde además hay familias que montan grandes estructuras que eran la atracción de familiares y amigos.
El Mercurio visitó los hogares de algunas familias cuencanas que esperan la Navidad con un pesebre.
La familia Criollo-Vivar, de San Roque, es una de las más reconocidas por la elaboración de un pesebre gigante con más de 1.500 piezas. Esa es una costumbre que inició hace más de 40 años.
En el barrio Gran Cove nos recibió Ligia Salinas. Estas son las imágenes de su pesebre:
Luz Galarza nos mostró su nacimiento, que ocupa una parte importante de su casa y está lleno de figuras tradicionales y de colección.
En la casa de Vicente Peña y Soila Arias este año no faltó el gran nacimiento que cada año tiene más figuras y este 2020 ocupa casi toda la sala.
No es necesario que los nacimientos sean de gran tamaño para que sean admirados por sus creadores y los familiares.
Por último, también visitamos el nacimiento de la Catedral La Inmaculada.