Las autoridades colombianas se incautaron en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, de 3.121 kilogramos de cocaína de las disidencias FARC que pretendían enviarlo a México y otros países de Centroamérica, informó este miércoles la Fiscalía.
La droga fue hallada en una construcción ubicada en el caserío La Esperanza, que hace parte del municipio de Cumbitará, en donde «estaba en pleno funcionamiento un complejo narcotraficante que pertenecería a la estructura disidente de las FARC», dijo la Fiscalía en un comunicado.
«En el lugar fueron encontradas más de tres toneladas de clorhidrato de cocaína, exactamente 3.121 kilogramos», explicó la Fiscalía.
En la operación, en la que no se informó de capturados, participaron la Fiscalía colombiana, la Armada y el Ejército apoyados por la Agencia Estadounidense DEA.
La información añadió que al parecer la droga acababa de culminar el proceso de cristalización y el «estupefaciente iba a ser embalado para coordinar su salida por el río San Pablo hacia las costas del Pacífico».
En el complejo también fueron hallados 6.135 galones de precursores líquidos, 1.765 kilogramos de insumos químicos sólidos, motobombas, compresores, una planta eléctrica y otro tipo de maquinaria que permitía una producción «mensual de hasta cinco toneladas de cocaína».
El Gobierno colombiano asegura que los cultivos ilícitos y el tráfico de cocaína son los combustibles de las economías ilegales que financian y propician el crecimiento de las organizaciones criminales que afectan la seguridad de su país.
En una entrevista con Efe el presidente colombiano, Iván Duque, dijo que espera reanudar las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos con el herbicida glifosato a más tardar en junio de este año a pesar de la oposición de algunos sectores por el riesgo de que ese químico cause cáncer en humanos y daños al medioambiente.