Un hombre de 33 años fue asesinado en la cárcel de Turí, en Cuenca. El crimen ocurrió el último viernes. Las pericias forenses revelaron que el privado de la libertad fue estrangulado.
La Policía Nacional cumplió con el levantamiento del cadáver y lo trasladó al Centro Forense; luego los restos mortales fueron entregados a los familiares, para el último adiós.
Se conoció que el hoy fallecido fue detenido con fines de investigación por supuestamente transportar en un taxi a personas que habrían estado dedicadas a delinquir: caso que era indagado. Cumplía orden de prisión preventiva y anhelaba pronto recuperar la libertad.
El investigado ya cumplió un mes y cinco días detenido en el Centro de Privación de la Libertad Turi. Las primeras averiguaciones apuntan que, el ahora fallecido y sus familiares al parecer eran extorsionados por grupos que operan en el centro carcelario y exigen dinero. Ahora, la familia afectada prefiere guardar el anonimato por temor a represalias.
El hombre que falleció era de Cuenca, deja en la orfandad a una menor de edad. Ayer, los allegados cumplieron con la despedida a su ser querido. El sepelio se llevó a cabo en la parroquia Sinincay.
Este caso se suma a los numerosos hechos de violencia que han ocurrido en el referido centro carcelario.
Caso anterior
A finales del mes anterior, la Policía Nacional informó sobre la desarticulación de una presunta red de extorsionadores. La agrupación implicada en un caso de extorsión recibió por un preso la cantidad de 9.000 dólares.
La Policía Nacional, a través de la Unidad Nacional Antisecuestros y Extorsión (UNASE) con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y un agente fiscal ejecutaron un operativo denominado “Impacto 414”, para detener a presuntos implicados.
Las intervenciones se cumplieron en el centro carcelario de Turi y en el sector de la parroquia de El Valle. Las autoridades requirieron a seis internos involucrados.
Aquel entonces, la Policía informó que la agrupación delictiva se dedicaba a cometer actos de extorsión desde el interior de la cárcel de Cuenca. Los involucrados se dedicaban a reclutar internos que llegaban a cumplir sus sentencias por diferentes delitos; una vez que conseguían a las víctimas mediante presiones físicas, psicológicas y prohibición de alimentos, hacían llamar a sus familiares para que depositen en diferentes cuentas bancarias cantidades de dinero entre 30 a 300 dólares, permanentemente. (KOQ)-(I)
Ayer, una familia dio el último adiós a hombre que falleció en la cárcel de Turi. El sepelio se llevó a cabo en la parroquia Sinincay.
