El primer ministro británico, Boris Johnson, y el canciller alemán, Olaf Scholz, conversaron sobre la imposición de sanciones conjuntas sobre intereses rusos si Moscú lanza un ataque en Ucrania.
Johnson «subrayó que esas sanciones deben estar listas para entrar en vigor inmediatamente» en caso de un avance militar territorio ucraniano, relató tras la reunión un portavoz de Downing Street, despacho oficial del jefe de Gobierno británico.
Ambos mandatarios acordaron «continuar trabajando» junto con el resto de socios occidentales para cerrar los detalles de un «paquete completo de sanciones».
Johnson y Scholz se mostraron asimismo de acuerdo en la necesidad de que «los aliados envíen un mensaje claro y consistente a Rusia», que ponga sobre aviso al Kremlin sobre «las repercusiones de una nueva invasión rusa de Ucrania».
Los mandatarios del Reino Unido y Alemania recalcaron la importancia de mantener abierto el diálogo y los canales diplomáticos con Moscú a fin de tratar de poner fin a la actual escalada de tensión en la frontera ucraniana. EFE
