La fundación belga Bridgin firmó un Acuerdo de Financiación y Gobernanza con la Universidad de Cuenca el 25 de junio de 2020, mediante el cual tenía previsto aportar USD 200 millones para la creación del Centro de la Innovación de la Salud (CIS) en la capital azuaya.
El monto donado se destinará a la construcción de un hospital con centros especializados de diagnóstico y atención de enfermedades crónicas, además de una instalación de última tecnología para la producción de proteínas terapéuticas, que formarán parte del CIS, integrado al programa de salud de la universidad, se destaca en la página web de mencionada casa de estudios.
María Augusta Hermida (MAH), rectora de la Universidad de Cuenca y Boris Coellar (BC), gerente general de la Empresa Universitaria de Salud (EUS), dieron a conocer cómo avanza este proyecto en la siguiente entrevista.
.- ¿Cuánto conoce usted sobre el Acuerdo de Financiación y Gobernanza suscrito entre su antecesor y la fundación Bridgin, de Bélgica, cuyo objetivo fue la donación 200 millones de dólares a la Universidad de Cuenca para el Centro de Innovación de la Salud?
MAH: …De hecho conocemos a fondo el tema del convenio firmado con la fundación Bridgin, sus alcances y limitaciones. Hemos mantenido una serie de reuniones justamente con la Fundación para seguir avanzando en aquellos temas que benefician a la Universidad.
BC: Efectivamente el Acuerdo de Financiamiento y Gobernanza fue firmado; es un acuerdo en el cual se establece un modelo de concesión durante 25 años, previo a la donación de las instalaciones operadas durante este tiempo por Fundación Bridgin, y que nos permitiría acceder, luego de esos 25 años a las instalaciones físicas y equipamiento que la Fundación dispondría en predios de la Universidad de Cuenca para operar una fábrica de medicamentos monoclonales y un hospital de cuarto nivel, además de unas facilidades de corte académico que estarían siendo administradas conjuntamente con la Universidad con enfoque en estudios de postgrado e investigación.
De eso se trata el Acuerdo de Financiamiento y Gobernanza (FGA por sus siglas en inglés). Y, como dice la señora rectora, hemos mantenido múltiples reuniones, no solamente con la Fundación sino también con la Embajada ecuatoriana en Bélgica y el Consulado General de Bélgica para Ecuador, Perú y Bolivia, que también está interesado y nos está acompañando en el seguimiento, entendimiento y desarrollo de los compromisos que se requieren para que ese Acuerdo pueda convertirse en una realidad.
.- ¿Cuál sería la instalación que se utilizaría para este fin?
BC: Es importante mencionar que todavía no tenemos las condiciones para que el Acuerdo llegue a ser una realidad, por lo tanto hablar de una ubicación en este momento sería un tanto aventurado, sin embargo, la Universidad de Cuenca ha hecho la adquisición del campus Huayna Cápac, antiguo predio del IESS, y es ahí en donde se estimaría que podrían ser construidas, instaladas y equipadas las diferentes facilidades a las que nos hemos referido.
.- Si se consolidó el contrato cumpliendo con lo dispuesto en todas las instancias tanto de la Universidad cuanto del Estado central, la Procuraduría por ejemplo, ¿qué pasos se han dado para la construcción de un hospital, instalación de tecnología de punta para elaborar fármacos biológicos, tal como eran los objetivos del convenio?
MAH: Me gustaría que lo siguiente le quede claro a la ciudadanía: el año anterior a nuestra gestión, la administración anterior firmó este Acuerdo con la fundación Bridgin, que consistía en que se recibirían USD 200 millones para invertir en una serie de temas que ya se han explicado.
Esta entrega de fondos, que no es una donación, se daría siempre que exista una carta de garantía por USD 8 millones de producción anual. El Acuerdo estaba firmado en esas condiciones.
La carta de garantía, en primera instancia, se pensaba que podía entregar el Estado ecuatoriano, pero en el 2021, claramente y de manera oficial, nos dijeron que no iban a dar una carta de garantía por USD 8 millones, dado que el beneficiario de estos USD 200 millones no era el Estado como tal sino la Universidad de Cuenca.
Entonces, sin esa carta de garantía, esos USD 200 millones no se entregaban, por lo tanto no han entregado un solo centavo. Había una intención en este Acuerdo firmado condicionada a esta garantía.
Luego de la negativa total del Estado, lo que hemos estado haciendo en nuestra administración es buscar si hay alguien más que pueda dar la garantía para no dar de baja el proyecto que pudiera ser interesante. Que quede bien claro: se firmó, pero no se desembolsó un solo centavo.
BC: Las alternativas a la garantía soberana que fue negada por el Estado ecuatoriano, como lo ha explicado la señora rectora, por razones técnico-jurídicas, son la búsqueda de una garantía desde el sector privado. Quienes operan en este tema de garantías son los bancos privados del Ecuador.
Es así que nos hemos acercado a varios de ellos y obtuvimos unas cartas denominadas `Ready, Willing and Able´ que significa: Listos, Dispuestos y con la Voluntad de generar esas garantías para habilitar el proyecto del Banco del Austro, Banco de Pichincha, Banco de Guayaquil.
Sin embargo, dentro del FGA se establece que la garantía del banco local deberá ser respaldada por un banco de primer nivel del Occidente.
En las conversaciones con fundación Bridgin, ellos se inclinaron mucho por trabajar con el Citibank, sin embargo, los bancos que he mencionado han estado golpeando las puertas de otras instituciones financieras, tanto americanas como europeas, siendo la única que ha dado alguna apertura para los pasos siguientes el Citibank.
Sin embargo, es importante manifestar que al no tener una garantía soberana (del Estado), la banca privada, en cumplimiento de las normas de prevención de lavados de activos y flujo de capitales obscuros necesita de una garantía por parte de la Universidad.
La garantía que legalmente estaría permitida de rendir la Universidad, por ser un proyecto de inversión, es precisamente la hipoteca del campus Huayna Cápac; sin embargo, esta discusión y la complejidad del proyecto, ha sido difícil de explicar con los bancos. Actualmente ya tenemos una contrapropuesta del Citibank, que estaría buscando que la garantía no sea de una hipoteca sino a través de lo que se conoce como `cash colateral´ o un colateral en dinero, es decir, la Universidad tendría que mantener depositados USD 8 millones en efectivo en el banco local que termine mostrándonos la disposición completa de seguir trabajando para que sirvan como el aval cierto y que el Citibank confirme la garantía a Bridgin, lo que habilitaría la transferencia internacional de fondos.
Hay que entender que al estar en el ámbito financiero mundial, la movilización de capitales importantes como USD 200 millones, van a estar bajo la lupa de todas la normas de prevención de lavado de activos y de cumplimiento de reglas.
El movimiento de USD 200 millones, sin que exista una contraparte que garantice que esos fondos tienen un origen lícito y van a ser destinados a un origen lícito, porque es de ambos extremos, demanda de la existencia de una garantía.
.- En qué tiempo se concretará o descartará este Acuerdo de Financiación y Gobernanza?
BC: El proyecto y el modelo de gestión son complejos, no es usual en el Ecuador ni en el mundo.Nuestro derrotero debe darnos una respuesta en no más de tres meses.
Este momento estamos esperando la confirmación de una reunión con el director ejecutivo de Bridgin para tratar la exigencia de la garantía que nos ha hecho conoce Citibank hace pocos días, pues se debe considerar que estamos hablando en tres idiomas además: francés, con Bélgica; español en Ecuador, y en inglés, con el Citibank.
MAH: Sobre este último tema es una cosa muy complicada porque nosotros no podemos dejar USD 8 millones depositados en Citibank durante 25 años, eso es imposible para la Universidad porque estamos hablando de más del 10 % de su presupuesto anual…Claro esto es un impedimento, pero seguimos buscando opciones, nos hemos reunido con el sector industrial, con las cámaras…Hasta la hipoteca nosotros quizás si pudiéramos llegar, pero más allá no…
Creo que en tres meses debemos tomar una decisión final. Si lo hacemos, créame que va a ser para el bien de todos o sino simplemente no lo haremos y seguiremos con nuestros proyectos. No estamos esperanzados en Bridgin, la Empresa Universitaria de Salud sigue adelante.
.- Quizás se sabe si la administración anterior de la Universidad, y por qué no la suya, investigaron a fondo sobre la procedencia del dinero, cuyo monto, USD 200 millones, todo un récord en materia de donación internacional. ¿Se actuaría así? ¿Lo ha averiguado usted?
MAH: Como lo dije, no es donación de USD 200 millones, es una entrega de recursos, a cambio de producir aquí y garantizar.
Creo que eso se manejó de manera muy ligera en la administración anterior, cuando se decía que alguien viene y nos entrega USD 200 millones. Seamos realistas, así no funciona la economía mundial…
…A la fundación Bridgin se le ha hecho una investigación profunda de parte no solamente de la Universidad sino de parte de la Embajada ecuatoriana en Bélgica quien ha investigado si existe la fundación, qué hace la fundación, de dónde son los recursos de la fundación, y hasta donde hemos podido entender, en base a toda la documentación que hemos recibido, son fondos lícitos que vienen de donaciones de personas con bastantes recursos.
De todas maneras, el mensaje que quiero dejar a la ciudadanía es que siempre debemos pensar que ese dinero fácil que aparece de la nada no existe. Si es que hay dinero es porque uno ha trabajado un convenio serio, a profundidad, investigado el origen de esos fondos hasta las últimas consecuencias; en qué se está comprometiendo la Universidad y solo cuando estemos 100 % seguros, solo en ese momento, esta administración va a dar otro paso más hacia adelante…
.- ¿Qué rol juega o jugó en este ámbito la Empresa Universitaria de Salud (EUS)?
MAH: La Empresa Universitaria de Salud fue justamente la que estaría encargada de administrar estos recursos, en caso de ingresar.
Si bien pertenecen a la Universidad, las empresas públicas son empresas con personería jurídica propia, en nuestro caso tenemos la UCUENCA-EP y la EUE, que se dedica a temas de la salud, tal como su nombre lo indica.
.- ¿Y cuál fue el rol del IESS, cuyo director regional de ese entonces, Carlos Orellana, también intervino?
BC: El IESS cumplió un rol importante en la manifestación de voluntades respecto de que sería un cliente dispuesto, siempre que se cumplan las condiciones de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Compras Públicas, de consumir los servicios que la nueva instalación estaría prestando al mercado.
Entendamos que la fábrica de monoclonales produciría unos elementos que deberían ser administrados a los pacientes en el hospital de cuarto nivel y que esto cerraría el ciclo junto con el componente académico de investigación sobre cómo éstos, obviamente con todos los permisos sanitarios y demás y con toda la experiencia de las industrias europeas que vendrían a producirlos y a administrar el hospital, están impactando en la población.
El IESS, a través de su principal en la región, lo que hizo fue emitir una carta indicando lo que he dicho: de darse las condiciones adecuadas, el IESS estaría dispuesto a utilizar esos servicios, que no serían solamente la venta de los monoclonales sino más bien, por el contrario, el servicio integral, el tratamiento, la derivación de pacientes que consuman los monoclonales.
.- ¿Conoce usted que el entonces Secretario General Procurador de la Universidad, Eduardo Koppel Vintimilla, en respuesta al rector de la época, le advirtió sobre la no pertinencia de suscribir el Acuerdo de Financiación y Gobernanza, en las circunstancias que dejó sentado en su informe enviado en junio de 2020?
MAH: Sí, claro, conocimos. En ese momento nosotros no éramos autoridades de ninguno de los espacios en los que estamos ahora. Nos preocupó sobremanera entender y conocer el informe del Secretario Procurador, y posteriormente la Universidad hizo una consulta a Procuraduría, porque uno de los puntos álgidos de este convenio que se firmó en la administración anterior era que, en caso de controversia, todo se solucionaría en cortes internacionales. Entonces, Procuraduría dio luz verde en este punto.
.- ¿Conoce usted; fue informada, que en aquel informe del Dr. Koppel, dejó establecido que salvaba su responsabilidad en caso de que se inobservara su pronunciamiento jurídico?
MAH: Claro que sí. Conocimos. Y, créame que en esa época, nosotros, en varias ocasiones y yo públicamente en los medios de comunicación, pedí que nos den a conocer todo el proceso porque lamentablemente antes las reuniones del Consejo Universitario eran a puertas cerradas. Desde mi administración las trasmitimos en Facebook Live.
Lo que el rector anterior hizo es colgar en la página web (de la Universidad), en una parte que se llama transparencia toda la documentación; sin embargo, era un tema preocupante que aparentemente Procuraduría lo aclaró…
Lo que si debo enfatizar es que no es que ese dinero iba a entrar de forma directa, necesitábamos la garantía, y por lo tanto pienso que se creó una expectativa en la sociedad un poco exagerada…Hay gente que hasta ahora me pregunta dónde están los USD 200 millones, pues no era un convenio que estaba condicionado, que se volvió inejecutable porque no hubo la garantía en su momento y todavía la seguimos buscando.
BC: Complementando las acertadas palabras de la señora rectora he de mencionar que los USD 200 millones no entraban, en ningún momento, a las arcas, ni de la Universidad ni de la Empresa Universitaria (de Salud)…Nosotros solo hubiésemos sido parte del grupo de administración, como está firmado en el FGA, siendo una voz y un voto dentro de esa administración sin tener control absoluto sobre esos recursos.
.- Conocemos que el único informe favorable fue el suscrito por el entonces Director de Planificación de la Universidad, y que fue remitido al rector de la época un día después del enviado por el Dr. Koppel. ¿Nos reafirma o nos desmiente?
MAH: Justamente por estas cosas que usted nos recuerda y sucedieron en el año 2020, nosotros hemos entrado con paso firme. Créame que todo lo que hagamos en nuestra Universidad, ciudad y país tiene que ser responsable, y por eso junto a Boris (Coellar) vamos varios meses en primera instancia entendiendo exactamente qué es lo que pasó en ese momento.
En segundo lugar profundizando y teniendo datos certeros de quién es Bridgin, quién puede financiar, cómo podemos hacer sin que se comprometa en lo absoluto el patrimonio ni el futuro de la Universidad.
Entonces, todas esas situaciones que nos han llamado la atención las hemos ido aclarando, yo creo que de algún modo, siendo un proyecto tan grande debió llevarse con mucha responsabilidad, muy despacio, explicando a la comunidad cada paso y no tratar de firmarlo tan apresuradamente. Nosotros no le hemos dado de baja (al convenio), pero solamente daremos un paso hacia adelante en el momento en que todo esté garantizado para nuestra Universidad y para la ciudad también.
.- Tras la firma del Acuerdo, que fue noticia nacional destacada en Ecuador, ¿se montó algún departamento especial para echar a andar el proyecto? Sí es así, ¿Quiénes son? ¿Sus remuneraciones?
MAH: No, no se montó nada, hablando de la administración anterior, porque el convenio era inejecutable hasta que salga la garantía; y claro esto tardó algunos meses hasta que el Ministerio de Economía oficialmente nos dijo que no hay la garantía. Quien llevaba todo esto era la Empresa Universitaria de Salud, a través de su anterior gerente. (I)
