Luego del anuncio que hizo el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, sobre la reducción del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) en la adquisición de armas de fuego y municiones, las opiniones y las posibles razones de la decisión del primer mandatorio llegaron enseguida.
Por la inseguridad que se vive en el país, por una posible política que apunte a liberar el porte y uso de armas de fuego entre la población ecuatoriana, o para enfrentar el contrabando. Estas son parte de una larga lista de razones que ha compartido la ciudadanía y algunos analistas a través de los distintos canales de comunicación.
No obstante, ¿qué le espera al Ecuador con la reducción del ICE a las armas y municiones?
Para el catedrático del Instituto de Altos Estudios Nacionales, Daniel Pontón, la decisión de Lasso responde a una necesidad de las empresas de seguridad privadas, quienes no pueden hacer una renovación de sus armas de fuego.
“Puede ser justo para las empresas de seguridad que prestan el servicio la reducción del ICE, quizá desde ese punto de vista. Pero el problema de la seguridad no se corrige por allí”, opinó Pontón.
En el anuncio que hizo el presidente la noche del 10 de enero, él justificó que el ICE para armas disminuía con el objetivo de facilitar su provisión legal para la “lucha contra la delincuencia”.
Y, sin embargo, tanto para Daniel Pontón como para Mario Carrillo, un consultor sobre temas de gestión de riesgos, la decisión de Lasso no cambia el problema que vive el país por la inseguridad.
“Yo creo que la decisión llegó más para recaudar algo de un impuesto que el mismo SRI dijo que no recauda nada, que por la seguridad. Lo que realmente necesitamos son normativas públicas, necesitamos seguridad jurídica. La justicia nos está debiendo. Es increíble cómo se maneja la justica en nuestro país”, dijo Carillo.
Libre porte de armas
Lo que sí teme Daniel Pontón es que la reducción del impuesto en la adquisición de armas de fuego y municiones tenga una relación con una posible agenda de la liberación del porte de las mismas.
Si bien el tema es mucho más complejo de lo que parece, porque en Ecuador, por ejemplo, no hay cómo importar armas desde el 2007, y, por ende, su adquisición es limitada, para Pontón la decisión del presidente no está muy clara.
“No está claro con este gobierno porque no se ha pronunciado abiertamente sobre el tema, lo han tratado bastante con pinzas, pero veremos cuál es la acción, lo cual sí es preocupante”, dijo Pontón.
¿Reducción del ICE cambia la realidad de deportistas?
Además de las empresas privadas de seguridad, los clubes y deportistas dedicados a la disciplina de tiro también han estado atentos a las decisiones del gobierno. No obstante, estas no han cambiado el verdadero problema que tienen los deportistas.
Por ejemplo, para Andrés Molina, presidente del Club Deportivo Formativo Especializado “Hunters”, el problema radica en la importación.
Ello debido a que los deportistas solo pueden importar un arma cada cinco años, lo que dificulta la práctica deportiva y la participación en competencias internacionales. En su caso, los deportistas necesitan un arma para entrenar y otra para competir.
Y en su caso, para que el deporte de tiro se desarrolle, los deportistas requieren que se eliminen aquellos acuerdos ministeriales y decretos ejecutivos que limitan la importación de armas y municiones. (I)