Quiero aclarar que esta columna no es una queja contra la gramínea, indispensable en la dieta de los ecuatorianos, que por cierto me encanta. Uso la frase en lugar de ¿otra vez lo mismo?, pues en la política farandulera ecuatoriana, otra vez condenan al común de los mortales al mismo sainete víspera de las elecciones.
Candidatos que “alquilan” partidos y partidos (o movimientos) que “alquilan” candidatos, procedimientos truchos de dizque democracia interna, haciendo paripés con los que se burla la ley, contando con la connivencia de los representantes de la autoridad electoral.
Todos, toditos, todos los ungidos, declaran su amor a la patria y hacen gala del sacrificio que harán para servirse (servirla dicen), enfatizando la necesidad de su personal presencia en la contienda, lo que nos hace suponer que tendremos otra vez una nutrida papeleta, ergo, un ingente gasto de recursos públicos.
Los precandidatos deben definirse hoy, pero hasta el 2 de octubre mucho arroz veremos cocinar y quemar. (O)