Habitantes y vecinos del barrio Cayambe, norte de Cuenca, exigen la reubicación de la denominada «zona de tolerancia», donde funcionan burdeles ya que a esta actividad le rodean hechos de inseguridad.
Abel Buestán, presidente del comité de desarrollo del barrio Cayambe, señala que el Municipio en la actualización del plan de Ordenamiento Territorial debe definir dónde se localizarán los prostíbulos, puesto que ya son 50 años que funcionan en el mismo espacio y se requiere el cambio a un sector estratégico que no afecte a las familias. Por el incremento de la población, actualmente los burdeles se encuentran en una zona considerada como residencial donde habitan más de 200 familias y en sus alrededores existen diez unidades educativas. También hay diez barrios aledaños que sostienen que las actividades de la prostitución los afectan.
Ayer, una delegación de representantes de barrios y planteles efectuó una rueda de prensa en la Glorieta del parque Calderón para expresar las problemáticas que afrontan diariamente los habitantes como hechos de violencia, expendio de droga, asaltos y otros riesgos tanto para adultos y menores de edad.
Esta delegación puntualiza que de acuerdo con las ordenanzas, a menos de 400 metros de distancia de instituciones educativas no podrían funcionar los burdeles, situación que no se cumple en la “zona de tolerancia” porque en las cercanías existen planteles.
La delegación que se denomina «Reubicación de Burdeles» desde ayer fijó un plazo de 72 horas para obtener respuestas por parte de las autoridades, caso contrario se anunció medidas de protesta, como la toma de la avenida De Las Américas, a la altura del barrio Cayambe.
Sostienen que el espacio donde actualmente están los burdeles es un «lunar» en plena zona céntrica. Determinan que se requiere soluciones de fondo que vayan en beneficio de todos los barrios como El Cebollar, Tandacatu, Y del Cebollar, Convención del 45, Loma de Cullca y otros. Están conscientes que el asunto es delicado y que no se resuelve de la noche a la mañana. La finalidad, debe ser la búsqueda de una nueva “zona de tolerancia”, sostienen.
Pobladores de la zona también ponen en análisis que el barrio Cayambe es un acceso a otras comunidades, lo que para muchos se convierte en un paso obligado para salir o retornar a sus domicilios.
Mencionan que a pesar de los frecuentes controles desplegados por la Policía y de la existencia de ciertas cámaras, el sector por sus condiciones es conflictivo. (KOQ)-(I)
> APOYO
200 familias habitan en el barrio Cayambe y a ellas -como afectados por la “zona de tolerancia”- se suman vecinos de diez barrios.