Diana Santana: Creo que le dimos mucho al deporte, siempre tuvimos otra forma de ver la vida

Si algo le enseñó el deporte a Diana Santana fue a ser perseverante y a luchar contra cualquier adversidad. La seguridad y confianza con las ingresaba a cualquier tatami son las mismas que siente a sus 44 años cuando le toca luchar por la felicidad y bienestar de su esposo Oscar González e hijo Joshua, así como por el crecimiento del negocio familiar.

En los Juegos Bolivarianos de 1993, en Cochabamba y Santa Cruz, Bolivia, fue medallista de plata en 61 kg. Tenía 17 años. En la actualidad sigue representando a la provincia en la categoría Veteranos (30 años en adelante), 63 kg.

Recién viene de conquistar la medalla de oro en el Nacional de Riobamba donde Azuay obtuvo el subtítulo por equipos con 28 deportistas. Tiene el auspicio de Shineray, una reconocida marca internacional de motos.

“Uno se siente quinceañera, pero la verdad no es así. Uno ama la vida, la salud, la familia y trata de mantenerse, no echamos el paso atrás a que nos caigan los años encima”, reflexiona tras confesar que los días que no entrena judo, sale a trotar, va al gimnasio o juega baloncesto con su hermana. Actualmente representan a Catalinas en el Campeonato Intercolegial de Exalumnos.

La primera vez que se distanció del deporte fue por estudios. Después de conseguir el título como Ingeniera CPA (Contador, Público Auditor) no dudó en regresar al tatami. “Tal vez uno por la edad no puede ir a los parámetros que había llegado, pero sigo dando todo por mi equipo, por el Azuay”.

Las mañanas destina gran parte de su tiempo a la administración de Servi Muebles, empresa familiar que brinda el servicio de fabricación y restauración de muebles y sus accesorios. Ella es la Gerente General. A veces le acompaña su hijo, seleccionado provincial en racquetball.

“Nosotros, creo que le dimos mucho al deporte. Perdimos muchos años de nuestra adolescencia y nuestra niñez por no ser los normales. Siempre tuvimos otra forma de ver la vida, nuestros formadores nos hicieron así. En mi caso tengo mucho que agradecerle a mi formador Jorge Barreto”.

Las vivencias como deportista y en su momento como monitora en la Federación Deportiva del Azuay (FDA) la llevan a concluir que los psicólogos deben trabajar en la parte formativa-sentimental del deportista.

“Creo que nos llega la etapa de enamoramiento y se frustran muchos sueños. No se alcanza lo que uno soñó o para lo que nos estábamos preparando. El deportista que supera esa etapa le va mucho mejor…, eso de mantener una familia no todo el mundo va a entender”. (BST)-(D)

FRASE


“Jóvenes dedíquense a entrenar, amen la vida, amen la familia. Lo que más se lleva uno es la salud, la disciplina, las ganas de seguir siempre luchando, triunfando porque el deporte es un triunfo, no todo el mundo lo hace ni todo el mundo triunfa”.


 

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