Sofocan el incendio en el cerro Casitagua después de más de 70 horas

El incendio declarado el martes en el cerro Casitagua en el norte de Quito fue sofocado este viernes después de más de 70 horas de labores de extinción en las que participaron 400 efectivos de diferentes provincias y cuatro helicópteros.

Alrededor de 250 hectáreas han sido afectadas por este incendio forestal, informó hoy el Municipio de la capital de Ecuador en un comunicado.

Pese a que las llamas fueron extinguidas en su totalidad aún persisten algunos focos de calor que están siendo «monitoreados de forma permanente con equipos de última tecnología y efectivos del Cuerpo de Bomberos», precisa el documento.

Los agentes aprovechan las temperaturas del suelo, de 25 grados centígrados, para transitar por la elevación y seguir sofocando núcleos humeantes.

El Cuerpo de Bomberos informó hoy en redes sociales que las labores de enfriamiento y terminación del incendio forestal continuarán hasta su liquidación total.

El comandante del Cuerpo en Quito, Esteban Cárdenas, explicó que «hasta el momento no existe brote de fuego en el cerro. Esperamos que siga así».

Con todo y como medida de precaución, 50 efectivos trabajan en la zona afectada para garantizar que no resurge ninguna llama y poder extinguir cualquier posible brote de forma inmediata.

El secretario de Seguridad del Municipio de Quito, Juan Pablo Burbano, manifestó que en las últimas horas se ha llevado a cabo un seguimiento de la zona «tanto en el cerro como en la parte norte alta», donde apuntó que se registran «algunos focos de calor».

Un equipo de 150 personas trabaja en focos específicos y de forma paralela, cámaras térmicas controlan los lugares en los que podría haber nuevos focos de calor.

Bomberos de siete provincias participaron en las labores de extinción del incendio, cuyas causas probables se desconocen, aunque algunas autoridades han apuntado a que podría ser intencionado.

El vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, acompañado de otras autoridades como el alcalde de Quito, Jorge Yunda, visitó el miércoles el Puesto de Mando Unificado en Pomasqui, que ha seguido el embate de este flagelo.

El fuego comenzó el martes por la mañana e inicialmente se desplegaron 200 bomberos y 80 militares para intentar controlarlo, trabajos en los que también ha sido vital la colaboración desde el aire de cuatro helicópteros que realizaron descargas de agua.

También se desplegaron unidades veterinarias de la organización gubernamental Urbanimal para atender a la fauna silvestre que se vio afectada por las llamas en el punto de ayuda para animales silvestres.

El 99 % de incendios forestales, según el Cuerpo de Bomberos, son provocados por la mano del hombre y el Código Orgánico Integral Penal sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años a las personas que provoquen el incendio y, si este causa la muerte de una persona, la pena puede subir de 13 a 16 años de prisión. EFE

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