La misa campal la presidió monseñor Oswaldo Vintimilla, quien resaltó la importancia de la familia para el 2020.
“Madre de la Nube, mi madre querida, oye los gemidos de mi corazón”, fue la estrofa musical que ayer entonaron los miles de fieles que llegaron a Azogues para la multitudinaria procesión en honor a la Virgen de la Nube, patrona de Azogues, y considerada por muchos, como la protectora de los migrantes.
Y es que cada 1 de enero, la capital de la provincia del Cañar se convierte en el punto central de congregación de devotos de Azuay, Cañar, Chimborazo, Guayas, entre otros sectores del país que en agradecimiento por los favores otorgados por la Virgen, participan de la festividad religiosa, una de las más grandes del Austro.
Desde las 05:00, iniciaron las eucaristías en el Santuario Franciscano, siendo la misa campal de las 10:00 desarrollada en los patios de la Unidad Educativa San Diego de Alcalá (ubicada en los bajos del templo), la más importante.
Aquí, monseñor Oswaldo Vintimilla, arzobispo de Azogues, presidió la santa eucaristía con el mensaje sobre que el 2020 es el año dedicado a la familia, siendo necesario rescatar los valores de esta. Enfatizó que una familia que reza, se mantiene unida.
A monseñor Vintimilla lo acamparon el padre Jesús Barahona, ministro provincial de la comunidad franciscana en Ecuador, y el padre Adán Imaicela, guardián del santuario. Además de otros sacerdotes de la provincia.
Fe
Alrededor de las 11:30 inició la procesión, los caballeros y damas de la Virgen fueron los primeros en llevar la imagen de la patrona en sus hombros desde los patios del colegio hacia las calles céntricas de Azogues que estuvieron decoradas con globos de colores blancos y celestes, serpentinas, además los balcones y puertas de las casas con pequeñas réplicas de la patrona.
Entre los fieles, los esposos Fredy Rodríguez y Janeth Crespo participaron como integrantes de los caballeros y damas de la Virgen. Rodríguez manifestó que la Virgen ha cumplido muchos milagros, en su caso, permitió que su padre viva por muchos años a pesar de que le detectaron cáncer en el intestino delgado, “murió sin dolor y pudo despedirse de la familia”.
Mientras, Juan Paredes, oriundo del sector Zumbahuayco, comentó que así como sus padres le inculcaron desde niño el amor y la devoción a la Virgen de la Nube, él lo hace con su hija de más de 2 años de edad. Expresó que cuando su pequeña iba a nacer, le pidió a la Virgen que todo salga bien, hoy es una niña sana y entusiasta.
Así como estas historias, existen otras de muchas personas que acostumbran a acompañar a la Virgen cada inicio de año, unos en agradecimiento y otros por pedirle favores, ya que es muy milagrosa. (BPR)-(I)
DETALLES
-Muchas personas llegaron desde Cuenca al Santuario Franciscano. Manifestaron que la mejor forma de iniciar el año es pidiendo a la Virgen de la Nube por el bienestar de sus familias.
-Por la seguridad de los fieles se contó con la presencia de más de 300 efectivos entre policías, bomberos, miembros de la Cruz Roja, entre otras instituciones de socorro que estuvieron desde las primeras horas de la mañana.
