He citado como título la célebre frase de Benito Juárez, patriota y jurista de renombre mundial, ejemplo para todos por su rectitud cívica y de manera especial para que el presidente de México aprenda que no se puede ni se debe actuar con abuso del derecho como lo hizo al intervenir en los asuntos internos del Ecuador y al conceder asilo político a un reo.
Los dos casos violan de manera flagrante el Derecho Internacional Público
El primer caso se configuró cuando el presidente López Obrador afirmó a finales del año pasado que el magnicidio de Fernando Villavicencio candidato a la presidencia benefició a Daniel Noboa perjudicando a Luisa González.
Ubicando las tendencias de cada quien, cabe precisar que Noboa representa al sector político de orientación liberal y González al socialismo del siglo XXI la tendencia de MORENA partido del presidente mexicano.
El presidente ecuatoriano al asumir sus funciones impulsó la política de mano dura contra las mafias y la corrupción con resultados objetivos tal el caso de la recuperación del control estatal de los centros carcelarios convertidos en cuarteles de las mafias y la incautación de toneladas de droga con la captura de los delincuentes más peligrosos.
El segundo caso se consumó cuando el presidente mexicano pese a estar advertido con anterioridad concedió asilo a su protegido Jorge Glas reo de dos sentencias ejecutoriadas más dos procesos en contra.
En consecuencia, el asilo es ilícito.
A buen entendedor sobran las palabras.
En este contexto la Corte Internacional de Justicia debe procesar la demanda de México por violación a su embajada en Quito para apresar a Glas y resolver la demanda del Ecuador contra México por violación al principio de no intervención y la concesión de asilo a un reo y lo debe hacer exclusivamente de acuerdo a las constancias y méritos procesales honrando el principio de probidad que acredita su alta calidad moral. (O)