Gracias a una inédita iniciativa del dictador Maduro, nuestros hermanos venezolanos comenzaron ya a celebrar las festividades de la navidad desde el martes pasado, 1 de octubre, celebración que la prolongarán, asimismo por decisión del dictador, hasta el 15 de enero del año que viene. Entendemos que la singularísima medida obligará a la población llanera a desempolvar, mucho antes de hora, obviamente, los árboles de navidad, las guirnaldas luminosas, la estrella, los pitos, la música de los villancicos, el trineo y el disfraz de Papá Noel, la ropa para los personajes del Nacimiento y la representación de los muñequitos de nieve. Lo que aún no ha explicado el dictador a la gente, es que si los siete millones de venezolanos que han tenido que abandonar su país forzados por la destrozada economía, ¿tienen también que “festejar” estas navidades adelantadas, en el país en el que se encuentren? ¿Otra cosa que no ha explicado, es que si las tarjetas navideñas, que se podrían ya comenzar a enviar, se las debe hacer con la fecha actual o con la fecha de diciembre?
Finalmente, ¿habrán tomado en cuenta las mentes lúcidas venezolanas, el susto que se van a pegar Rodolfo, el reno, y el mismísimo Papá Noel, cuando se den cuenta que han llegado a la sufrida patria de Bolívar, ¡con tres meses de anticipación!?, y que, de lo que se encuentra profundamente preocupada la mayoría de la población es que, ni los organismos electorales y peor el gobierno, que fue declarado “triunfador” de las últimas elecciones presidenciales, con una premura mayor a los de una banda de asaltantes de bancos, en fuga, han presentado hasta ahora las actas de los resultados electorales, consumando un monumental y vergonzoso fraude.
Lo de las navidades adelantadas quedará para la tragicómica historia de Maduroland, ahora lo que está por dilucidarse es si trasladan el lunes de Carnaval al primero de mayo y el Miércoles de ceniza al Domingo de Ramos. Con Nicolás y con Diosdado todo es posible y eso lo saben perfectamente hasta sus más connotados socios políticos. ¿Aplaudirá la presidenta Veloz el fausto acontecimiento montado por las huestes chavistas? (O)
