
Aunque la defensa de la Judicatura se opuso, la jueza autorizó la reproducción de los audios sobre la destitución del juez Walter Macías.
Las votaciones irregulares y la participación de un vocal a distancia y en supuesto estado de embriaguez, quedaron evidencia en la audiencia de acción de protección con la que el magistrado Walter Macías pretende que le devuelvan su cargo de juez nacional, esto se logró porque la jueza del caso, Martha Vimos, autorizó la reproducción de los audios del pleno del Consejo de la Judicatura (CJ) en el que se destituyó al magistrado.
Pese a la oposición de los abogados de la Judicatura, que alegaron que no se puede emitir un audio de una sesión que fue declarada reservada, la jueza Vimos aceptó el pedido de Macías para que se reproduzca el audio de la sesión 133 del pleno del CJ, efectuada el 19 de agosto del 2023, en la que se aprobó la destitución del juez que, en ese preciso momento investigaba a dos vocales de la institución: Maribel Barreno y Juan José Morillo.
Precisamente la presencia de Maribel Barreno, en las tres votaciones que se efectuaron el 19 de agosto, es la primera irregularidad que Macías puso en evidencia en la audiencia, pues, al tener un conflicto de interés, ya que era investigada por el juez que estaban a punto de destituir, debió excusarse.
Cabe recalcar que el presidente de la Judicatura, Wilman Terán, convocó al pleno para analizar el proceso disciplinario en contra de Walter Macías el sábado previo a las elecciones generales y a seis días que se instale la audiencia en la que Macías analizaría el caso de Barreno y Morillo, prevista para el 25 de agosto, por el delito de tráfico de influencias.
Una mayoría inexistente
Según los audios reproducidos este 4 de septiembre del 2023, el 19 de agosto se realizaron tres votaciones, en la primera estuvieron presentes los cinco vocales, la votación fue la siguiente: dos votos a favor, de Terán y Xavier Muñoz, este último, según Macías, votó desde Miami y en estado de ebriedad; mientras que Juan José Morillo, Maribel Barreno y Fausto Murillo se abstienen.
“Con tres votos abstentivos y dos votos afirmativos, no tenemos mayoría señor presidente”, afirmó la secretaria del pleno de la Judicatura, a lo que Terán, a quien se escucha alterado, señala: “Cómo no va a haber mayoría, si hay dos votos y tres ausencias de votos, todos los vocales están en el pleno”.
Luego viene la segunda votación, en la que Juan José Morillo y Fausto Murillo no pueden consignar su voto y luego parecen ausentarse, en el audio incluso se escuchan los intentos por localizarlos, les llaman, pero no contestan.
Ya en la tercera votación, que se toma como una reconsideración y a la que se declara como confidencial, se escuchan los votos a favor de Wilman Terán y Xavier Muñoz; Barreno se abstiene, mientras que Fausto Murillo y Juan José Morillo, aunque aparentemente se encuentran en la sala, no votan.
“Con dos votos afirmativos y un voto abstentivo, por mayoría de los presentes se aprueban las recomendaciones de la Subdirección Nacional de Control Disciplinario”, dijo finalmente la secretaria del pleno de la Judicatura, con lo que se aprobó la destitución de Macías.
Ayer la jueza Martha Vimos suspendió la audiencia y la retomará el 14 de septiembre, una vez que le hayan remitido la transcripción de los audios de la sesión 133 de pleno de la Judicatura y el movimiento migratorio del vocal Xavier Muñoz que, si se llega a comprobar su ausencia en el país durante las votaciones, su voto sería ilegal.
Las vulneraciones
Durante la audiencia efectuada ayer, no solo el juez Walter Macías evidenció las violaciones constitucionales cometidas por el pleno del Consejo de la Judicatura, también lo hicieron los seis amicus curiae (amigos de la corte que pidieron intervenir, todos a favor del magistrado destituido) e incluso la Procuraduría General del Estado.
“Se ha dejado evidenciado, en los audios y videos, como paso a paso y de manera sistemática había la desesperación de los señores Terán y Muñoz de querer, como sea, destituirme”, afirmó Macías tras la audiencia que duró cuatro horas y en la que se analizó su pedido de acción de protección para que se le devuelva el cargo.
El juez Macías puntualizó que lo sucedido en su caso no es una excepción, pues los servidores de la Función Judicial han sufrido, según afirmó, «atropellos y faltas de respeto continuos» por parte de los vocales de la Judicatura, que son sus jefes máximos.