
Amables, cordiales y atentos. Así son los comerciantes del Mercado 12 de Abril, emplazado hace cuatro décadas para servir a los barrios periféricos.
El centro de abastos surge en 1985, congregando a un grupo de comerciantes que dejaron el Mercado 9 de Octubre por divisiones internas. Llegaron para ocupar las naves inauguradas por la administración del exalcalde Xavier Muñoz Chávez, con varias ilusiones por cumplir en una zona alejada de lo que es el Centro Histórico.
Luisa Bermeo, una de las comerciantes más antiguas, recuerda que Rosa Rendón (+) fue la primera presidenta que tuvo el mercado. Luego fue Alejandro Campoverde (+) para dar paso a Johnson Pulgarín, quien ocupa este cargo desde hace 15 años.
Precisamente, Pulgarín recuerda que hace seis años se reconstruyó el mercado para convertirlo en uno de los centros de abastos más modernos de la ciudad. Tiene capacidad para alrededor de 500 puestos, aunque, laboran como 400 comerciantes expendiendo todo tipo de productos de primera necesidad, alimentos, prendas de vestir, entre otros artículos.
Hay comerciantes que heredaron los puestos de sus padres o trabajan con ellos para ganarse el sustento diario. Este es el caso de Agustín Arteaga, quien apoya a su madre María Piedad Calle, con la venta de jugos en el local conocido como “El Rompe Nucas”, situado en el área externa junto con las cafeterías que venden tigrillos, bolones, y más delicias.
Arteaga comenta que su niñez la pasó en el Mercado 12 de Abril jugando, compartiendo con otros infantes que como él acompañaban a sus padres en las jornadas laborales.
Los comerciantes son devotos de la Virgen del Cisne, hay imágenes en los pasillos de ella, de Jesús y otros santos. Inclusive, en los puestos existen altares.
Mariana López tiene un altar en su puesto de venta de mariscos, enciende todos los días una vela para pedir que Dios bendiga su trabajo. Los clientes reconocen esta acción porque demuestra que la fe acarrea días prósperos.
En la segunda planta del mercado se encuentra el patio de comidas. Hay de todo, papas con cuero (papas locas), el hornado, y los almuerzos.
Lía Cajamarca muestra con orgullo una placa que adorna su local de hornado conocido como “Delicias de Doña Lía”. Ella ganó un concurso a nivel cantonal como el más rico hornado de Cuenca.
Cajamarca asegura que trabajar en la 12 de Abril es un privilegio, ver cómo todos sus compañeros se esfuerzan por ganar “el pan de cada día” de forma honesta, digna y responsable. Aspira seguir más años laborando en este lugar que resulta muy atractivo por sus características.
Dinamización económica
El centro de abastos ha dinamizado también la economía de sus alrededores. La zona pasó de ser un sector residencial a convertirse en productivo.
En las avenidas Guapondelig y General Eloy Alfaro existen entidades bancarias, cooperativas, almacenes de electrodomésticos, minimercados, entre otros giros de negocio. El movimiento es intenso, especialmente por las mañanas.
También los emprendedores se ubican en la zona con negocios de comida rápida, restaurantes, y más. Todos los propietarios coinciden en que el mercado es el motor económico para su bienestar. (BPR)-(I)
DETALLES
40 años de funcionamiento cumplió el pasado 12 de abril este mercado de la ciudad.
Trabajan alrededor de 400 comerciantes con la venta de una diversidad de productos, alimentos, prendas, entre otros artículos.
Los comerciantes piden al Municipio que intensifique los controles en los exteriores para evitar las ventas ambulantes.
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