
Pasamanería S.A., una de las empresas emblemáticas de la industria textil ecuatoriana, celebra este 2025 su 90 aniversario.
Fundada el 12 de abril de 1935 por el inmigrante italiano, el visionario Carlos Tosi Siri, la compañía ha logrado mantenerse vigente durante casi un siglo, en un sector marcado por los cambios tecnológicos, las dinámicas del mercado y las transformaciones sociales.
Su origen se remonta a una pequeña fábrica de tejidos angostos, encajes, cintas y grecas, instalada en el jardín de la casa del fundador en el Centro Histórico de Cuenca.
Las primeras máquinas trenzadoras no solo definieron la línea de productos iniciales, sino también el nombre de la empresa: “pasamanerías” es el término que designa ese tipo de ornamentos textiles.
Desde sus primeros años, la compañía mostró una visión social avanzada para su época. Carlos Tosi organizó a un grupo de mujeres cuencanas, conocidas como “las señoras de Don Carlos”, para que elaboraran artesanías que se vendían en su almacén.
Era una forma, aún encubierta, de abrir espacios laborales para mujeres que, por prejuicios sociales, no podían trabajar públicamente.
Expansión y diversificación
En 1955, debido al crecimiento de la producción y a la necesidad de trasladarse del Centro Histórico, la fábrica se reubicó en el sitio donde funciona hasta hoy.

Esta mudanza marcó el inicio de una etapa de expansión y diversificación: además de pasamanerías, comenzaron a producir calcetines y prendas en tejido de punto bajo la marca PASA.
En 1965, Pasamanería incursionó en la producción de hilo. La adquisición de maquinaria de la antigua ‘Textiles Azuayas’ coincidió con una alianza internacional con las marcas J&P Coats de Escocia y DMC de Francia, que buscaban establecerse en América Latina.
Cuenca fue el punto elegido y así nació ‘Hilos Cadena Llave’, una empresa conjunta que operó durante 35 años, hasta que la dolarización y los nuevos costos de producción pusieron fin al acuerdo en el año 2000.
De negocio familiar a red nacional
En los años 90, con la llegada de una nueva generación de la familia Tosi, la Pasamanería transformó su modelo comercial. Pasó de vender exclusivamente a cuatro grandes clientes mayoristas a construir su propia red de distribución.
“Teníamos que llegar al cliente final”, recuerda Augusto Tosi, vicepresidente de operaciones. Así, en 1998 abrieron su primer almacén en Quito y desde entonces no han parado de crecer.
Actualmente cuentan con 37 locales en 17 ciudades del país, una red de 1.500 clientes minoristas y un estimado de 10 millones de clientes en todo el territorio nacional. También han logrado posicionarse en mercados como Colombia y Perú.

En su planta de producción de 35.000 metros cuadrados trabajan más de 550 personas, el 76 % de ellas mujeres. Pasamanería produce y comercializa unas 7.000 prendas diarias. El 70 % de su producción se vende directamente al consumidor final.
Tosi explica que la empresa no persigue las tendencias de moda efímera, sino que se enfoca en prendas esenciales y atemporales, de altísima calidad y diseñadas para perdurar.
“Nuestra visión es ofrecer ropa que se mantenga vigente durante años. Así también reducimos el desperdicio textil, uno de los más contaminantes del planeta”.
Compromiso social y ambiental
La compañía mantiene una política de respeto al conocimiento y trayectoria de sus colaboradores. “Contrario a muchas empresas, no despedimos a quienes están por jubilarse. Valoramos su experiencia”, dice Augusto Tosi, vicepresidente de operaciones. Uno de los trabajadores, que ingresó a los 15 años, se jubiló tras 73 años de aportes al Seguro Social.
En lo ambiental, Pasamanería implementó desde la década de 1990 un sistema de gestión hídrica que les permite usar agua de pozo, tratarla y devolverla al ambiente en condiciones adecuadas, antes de que esto fuera una exigencia legal.
La industria también enfrenta los desafíos del comercio global. Desde hace años lidia con una competencia desleal por parte de plataformas internacionales que no tributan localmente.
“Hoy existen dos tipos de ciudadanos: los formales y los que no lo son. Nosotros pagamos IVA, aranceles y salarios justos. Otros, simplemente no”, señala.
En este contexto, Pasamanería reafirma su apuesta por la innovación, la sostenibilidad y el empleo formal. Con nueve décadas de historia, la empresa cuencana sigue tejiendo no solo hilos, también futuro. (P)
«Es fundamental tener confianza y recordar que los recursos son limitados, la innovación no lo es. Continuaremos innovando y adaptándonos al paso del tiempo para ofrecer al cliente lo que necesita». Ing. Augusto Tosi. Vicepresidente de Operaciones de Pasamanería.
37
almacenes en 17 ciudades y más de 1.500 clientes minoristas tiene Pasamanería S.A., en Ecuador. Además, exporta productos a mercados como Colombia y Perú.
DATO
- Pasamanería S.A. es una empresa familiar con 90 años de historia. Actualmente, se encuentra en su cuarta generación, un caso poco común en la industria textil.
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