Universidad de Cuenca inaugura su Clínica de Simulación de la Salud

La Universidad de Cuenca presentó a la ciudad la primera Clínica de Simulación en Ciencias de la Salud. El espacio servirá para que estudiantes de pregrado y posgrado, y médicos en general, accedan a distintas salas en las que se encuentran simuladores de última tecnología.

A través de equipos y robots, en la clínica se pueden simular más de una media centena de casos clínicos. Desde cómo atender un parto hasta cómo llevar adelante un proceso quirúrgico pueden aprender aquellos que se están formando como médicos y enfermeros.

La idea del espacio, que se emplaza en el Campus Paraíso de la Universidad de Cuenca, es brindar la capacidad de aprender por medio de simuladores, y que estos evalúen y corrijan los procesos de aprendizaje que llevan adelante los estudiantes.

“Los estudiantes de las ciencias de la salud necesitan ir desarrollando los hábitos, las destrezas en todos los campos. Por ello la Clínica de Simulación es un aspecto importante que encaja en el modelo educativo de la universidad. En la repetición desarrollan las habilidades y las destrezas”, dijo Fernando Castro, vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas.

Precisamente esa es una de las claves de los simuladores: los estudiantes pueden repetir los casos las veces que sean necesarias para adquirir una destreza médica.

Robots

La Clínica de Simulación cuenta con cuatro robots. Con ellos los estudiantes tienen la oportunidad de atender casos relacionados con la gineco-obstetricia, con el neonato, con lo pediátrico, y con cuidados de urgencias.

Cada uno de estos robots responden a los distintos casos clínicos que se puedan presentar al momento de atender a un paciente, como crisis convulsivas, sangrado, quemaduras, envenenamiento, herida de bala, lesión por inmersión, entre otros.

“La estructura de la clínica está divida de acuerdo a la complejidad de los equipos. Hay de baja, mediana y alta fidelidad. Los espacios están divididos para que los equipos permitan su máximo desarrollo en la práctica”, explicó a El Mercurio David Carpio, director académico de la Clínica de Simulación.

Una de las cualidades de la clínica de la Universidad de Cuenca es que no solo está pensado para los estudiantes. La comunidad médica también puede acceder a los simuladores.

Para eso, aquellos médicos que quieran aprender nuevas habilidades deben acceder a un proceso de capacitación para entender cómo funcionan los simuladores, para adaptar los simuladores a los escenarios médicos y luego acceder a la práctica.

“Es importantísimo destacar que estos simuladores pueden funcionar bajo el concepto de gimnasio en donde se puede brindar a los profesionales el desarrollo de nuevas destrezas cuando se generan nuevos protocolos, nuevos instrumentos, en el que hacer médico”, dijo Boris Coellar, gerente general de la Empresa Universitaria de Salud de la Universidad de Cuenca.

Los interesados en la Clínica de Simulación pueden acercarse hasta la Facultad de Ciencias Médicas y conocer más de los procesos que la institución lleva adelante para mejorar la enseñanza. (I)

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