Corrupción y democracia

La corrupción goza de buena salud en América Latina, región donde, además, son pocos los avances y muchos los retrocesos en materia de democracia y de derechos humanos.

Esa es la conclusión de Transparencia Internacional (TI), cuyo Índice de Percepción de la Corrupción de 2021, acaba de difundirse.

“Ningún país puede presumir de mejoras importantes en estos últimos diez años…”, señala esa organización.

Sobre un máximo de 100, Ecuador se ubica en el puesto 36, junto a Panamá y Perú, entre los países donde campea la corrupción. Un “puesto” nada honroso. Venezuela ocupa la casilla 14 y Venezuela el 20. Siguen siendo los países más corruptos de la región. Entre los más transparentes asoman Uruguay y Chile, con 73 y 67 puntos respectivamente.

En gran de parte de países, entre ellos Ecuador, no faltan las leyes anticorrupción, tampoco los esfuerzos y retóricas institucionales en esta misma dirección, ni se diga las promesas para enfrentar a tan poderoso monstruo.

Sin embargo, a la hora del balance esa lucha no coteja con la realidad; pues la corrupción, en sus distintas formas, sigue vigente en todos los niveles de gobierno.

La telaraña tejida por la corrupción, en la mayoría de los casos, es impenetrable, apalancada, incluso, por los paraísos fiscales, la ineficacia de los sistemas judiciales, y la poca o nula decisión política por combatirla, y hasta por la indiferencia ciudadana.

Según TI, la corrupción sigue debilitando la democracia y el respeto de los derechos humanos.

No solo eso, profundiza la pobreza y la pobreza extrema. Los ciudadanos pierden fe, confianza y credibilidad en la democracia. En algunos países de Centroamérica avanza el autoritarismo, cuyos gobernantes buscan perpetuarse en el poder, aún con propuestas descabelladas, controlando todos los poderes del Estado y echando pestes contra la prensa. En América Latina el caso venezolano es muestra evidente; igual el de Brasil.

Corrupción, amagos de democracia, irrespeto a los derechos humanos, constituyen cerrojos para pensar en un mejor futuro para los pueblos.