Juan Esteban Cevallos agarra su patineta, se desliza sobre ella, se sube y baja de la rampa. Lo hace una vez, y otra y otra. Se lo ve cansado, pero no se rinde. Tiene 8 años.
Hace una pausa en su entrenamiento en el parque Guataná, toma aire, continúa manipulando la patineta e intentando hacer más piruetas para dominarla. El 17 de julio, cuando cumplió años, sus padres le regalaron este equipo deportivo para que juegue, aprenda y se entretenga.
Juan Esteban es parte de los estudiantes de las Escuelas Recreativas gratuitas que abrió el Municipio de Cuenca y que permite a niños, niñas, jóvenes y adultos aprender skate, roller y BMX.
El parque está adaptado con espacios planos, rampas de diferentes tamaños y barras metálicas.
En la mañana o en las tardes, que son los horarios de las clases, se aprecia cómo los estudiantes se mueven por todos lados con las patinetas, bicicletas o patines.
Juan Esteban se ha caído y aún tiene un buen raspón que se hizo en la canilla. No se asusta y ya tiene aspiraciones de llegar lejos con el skate: “quiero competir”.
Para impulsar sus sueños y el de sus compañeros no solo aprenden el deporte, también disciplina.
Román Vanegas es el instructor y un profesional del skate, disciplina que le ha permitido competir a nivel interno y externo del país. Asegura que ve en los estudiantes muchas ganas de aprender y por eso la educación incluye motivación.
“Aquí les formamos física y espiritualmente porque este deporte requiere decisión, fortaleza y bastante disciplina”. Les enseña esto desde la experiencia propia porque después de 17 años, lo hace de manera profesional.
Disciplina y dominio
Román asegura que los estudiantes tienen ganas de alcanzar muchas cosas con el skate, pero algunos tienen otras aspiraciones. “Mi manera de formarles mentalmente es decirles que todo es posible en la vida, que cada obstáculo nos lleva a ser mejores personas y que en el fondo la vida es bella para disfrutarla; pero primero debemos ser fuertes”, comenta.
Como parte de las clases enseña todo sobre la patineta como el tipo de tablas, llantas, rulimanes, precios, marcas. “Para iniciar solo se necesitan ganas”, dice.
Les hace acercamiento con la patineta, a subirse, a reconocer el pop (golpe de la tabla), de qué lado son para poder manipular, fortalecer piernas y tobillo “y ellos sacan trucos”.
Gusto y práctica
Juan Francisco Baculima y Sofía Caivinagua también toman clases. Se acercaron al deporte tras despertar en ellos la curiosidad a través de sus amigos.
Juan Francisco cuenta que siempre le pareció que el skate es un deporte “chévere”, veía cómo hacían trucos, sus amigos comenzaron a practicar y dijo, “¿por qué yo no?”. Comenzó cuando sus padres le compraron la patineta, le apoyaron y ahora su aspiración es aprender todos los trucos. “Siempre nuestros padres
nos van a motivar más a mejorar y a practicar”, dijo al final de la práctica.
“Sofi”, como le llaman, recuerda que todo comenzó porque a una amiga le gustaba este deporte. Le compraron la patineta y apenas quiso comenzar se cayó, se golpeó el brazo, “pero así se aprende”.
Tras una pausa por las clases virtuales, retomó la práctica y se unió a la escuela, “ahora tengo como meta aprender trucos, perderle el miedo a la patineta para tener más equilibrio y tener amigos. Quisiera participar en algún torneo”.
Patinaje
En el parque también está el espacio donde se practica patinaje.
Mateo Tola es el instructor y asegura que no hay límite de edad para aprender esta disciplina donde les enseñan equilibrio, a levantarse, rodar, frenar, rodar de espaldas, frenar de frente y de espaldas, hacer giros y ejercicios de motricidad, coordinación y estabilidad del cuerpo con los patines.
Dice que el patinaje es importante para evitar una vida sedentaria, “el deporte es salud. Un deportista va a estar más activo y no solo estar en un lugar de confort con el celular o televisor. La actividad ayuda a una comunicación de relación y correlación con el grupo de deportistas”.
Agrega que se debe conocer el deporte para saber lo que aporta y dejar de lado estigmas que les rodean, “nos tachan de muchas cosas, pero no se dan cuenta que no somos todos. Somos deportistas, queremos promover el deporte, que crezca mucho más, que haya más participantes, que no solo representen al país, que se representen a sí mismo. Esto es una autodisciplina”.
Espacios
Los que no son parte de la escuela y hacen deporte en el parque son jóvenes que por años han practicado con la patineta.
Jaime, Julio, Cristian ya se suben a las barras, las escaleras, hacen brincos sobre una fila de tres patinetas y hasta saltan sobre uno de sus compañeros.
Para las fotos quieren que todo sea perfecto, que no se vaya a ver que han caído o que la llanta roce la fila de tres patinetas apiladas unas sobre otras. w
Jaime y Cristian Sáenz son hermanos, Julio Silva su amigo. Cada uno toma viada y se desliza por las barras para colaborar con las fotos. Sus edades oscilan entre 25 y 30 años, pero con ellos hay adolescentes de 13 años o más que aún tienen miedo, pero quieren aprender.
Román, Mateo y Jaime coinciden en que este parque ya queda limitado para hacer estos deportes, que es importante abrir más espacios adaptados con rampas no solo porque fomentan la actividad física, sino que aleja a los jóvenes de cosas que no contribuyen a su desarrollo.
Jaime cree que si hay más espacios se pueden aprovechar las redes sociales para promocionar a Cuenca mientras ellos se graban y hablan de los parques y ese deporte.
Aprender, quitarse el miedo y ser disciplinados no tiene costo. Las inscripciones están abiertas en el parque. (CMR) (I)
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Niñas, niños, jóvenes y adultos pueden ser parte de este espacio donde el deporte se practica con compromiso y sueños.
La escuela en el parque Guataná funciona de 09:00 a 11:00 y en la tarde de 15:00 a 17:00. Es para todas las edades y si no tienen patineta en el sitio les prestan.
Las clases de patinaje y patinaje extremo son los lunes, miércoles y viernes de 15:00 a 17:00; los martes y jueves de 09:00 a 11:00. Las inscripciones siguen abiertas.
