GALERÍA | Implacable invierno deja destrozos en Azuay y Cañar

Aluviones, deslizamientos, ríos desbordados, inundaciones, infraestructuras destruidas, víctimas mortales son entre otras las consecuencias del fuerte invierno que azota las provincias de Azuay, Cañar y otras vecinas que también han complicado la conectividad.

El primer caso grave en este año 2022 se registró el 7 de marzo cuando las fuertes lluvias registradas en la hoya de Loja provocaron el taponamiento de la alcantarilla ubicada en el kilómetro 46 de la vía Loja – Cuenca, sector San Lucas, sitio quebrada Milla, provocando un embalse que alcanzó 14 metros de altura y 50 metros de cola.

Esto provocó problemas de conectividad entre Azuay y Loja por varias semanas.

En Cuenca, el alto nivel de precipitaciones provocó un aluvión registrado el pasado el 27 de marzo en los sectores de Gulag y Marianza, en la parroquia Sayausí, dejó cuatro personas fallecidas, cuatro viviendas con daño estructural grave, 15 viviendas inundadas con flujo de lodo y una escuela afectada. Se presentaron cuatro deslizamientos en la zona.

El 29 de marzo los puentes de Sageo, Burgay y La Calera, en Biblián, provincia del Cañar, colapsaron debido a la creciente del caudal río Burgay, cuyo caudal se triplicó debido a las intensas lluvias.

El río volvió a crecer este miércoles e inundó el sector de la plaza de ganado, en donde tres familias fueron evacuadas y en Azogues se llevó el antiguo puente del ferrocarril que conecta a La Concordia con Charasol, sobre la avenida 16 de Abril; además, colapsó por completo una infraestructura del antiguo mercado Sucre que ya estaba en riesgo.

El último desastre se registró la tarde del miércoles 21 de abril en la parroquia La Unión, del cantón Santa Isabel, donde el desbordamiento del río Chantaco provocó un aluvión donde gran cantidad de agua, lodo y troncos arrasó vegetación, afectó infraestructuras, obligó la evacuación de dos familias y obligó el cierre de la vía principal que conecta Cuenca con Pasaje.

Fotos: Xavier Caivinagua