Buenas sensaciones

Luis Ochoa Maldonado

Por doquier se repiten deseos de felices navidades y un año venturoso, dejando en el espíritu de la gente, agradables sensaciones al compartir sobre todo nuestro tiempo con familiares íntimos, redoblando esperanzas de mejores días en lo personal, que vienen en respuesta a nuestras actuaciones, si queremos mejorar, hay que esperarlo luego de sostenidos esfuerzos, que  las circunstancias deparan, como reto que debemos sortear, en el año venidero, sin quedarnos en la queja sin soluciones  del pasado.

En lo colectivo se escuchan voces de líderes que propugnan la paz, alterada en el 2022, con invasión Rusa a Ucrania y la derivación de la guerra, de escases de alimentos en vastas poblaciones, con pérdidas humanas, que no se compadecen en un mundo civilizado, al igual que de otras conflagraciones. No hemos aprendido de la historia y seguimos con afanes de expansión a nombre de Gobernantes Autócratas a quienes no importa la subsistencia digna de sus congéneres, que luego de la pandemia estamos en circunstancias difíciles de recuperar las condiciones anteriores de vida. Hasta cuando veremos estas sinrazones presentes sin visos de solución, es la angustia que acompaña a la humanidad.

En América Latina, se avizoran días complejos en el año nuevo, pues los gobernantes acusan de su mal manejo de la cosa estatal a los anteriores regímenes, para tapar su ineptitud, acusan de todas las debacles: ya sea de la justicia, la economía, la cultura, salud, educación, las carreteras y hasta los riesgos de racionamiento, de electricidad, o se deben al clima lluvioso los atascos de la vía Cuenca Puerto Inca. Nos preguntamos qué sería de nosotros si en este territorio sufriríamos las corrientes heladas, los huracanes y los calentamientos extremos del norte. Ni pensar siquiera de disponer de servicios medianamente dignos. Por ello es igual un anhelo colectivo, de menos quejas del pretérito sin solución y actuar con ética y decoro con los recursos nacionales, ni siquiera para mejorar los servicios sino para no seguir como estamos, degradándolos de manera irresponsable. Quedémonos un tiempo al menos con las buenas vibras de la navidad.  (O)