Obra controvertida de Fratini

Marco Carrión Calderón

Eric Frattini es un intelectual peruano nacido en 1963. Nos dice, al publicar su último libro, “Los Papas y el sexo”: “En este nuevo ensayo doy un paso audaz y penetro en ese mundo vedado que es el Vaticano, donde lo divino y lo humano libran una batalla permanente, en el que lo que no es sagrado, es secreto. Con este libro pretendo introducir al lector, de forma histórica, en las oscuras estancias papales en donde Inocencios, Píos, Clementes, Benedictos, Bonifacios, Juanes o Pablos, escribieron historias de conspiraciones, vicios y sexo.”

Con gran calidad literaria, pero, sobre todo, con una impresionante documentación histórica, Frattini nos hará un repaso de los Sumos Pontífices, desde Pedro hasta Benedicto XVI, y su relación con el sexo. Examina de manera franca lo que desde hace siglos se juzgó como inconcebible en la Iglesia: el sexo, puro y duro.

Hubo papas casados y pederastas; violadores y homosexuales; fetichistas y adúlteros; travestís y voyeristas; masoquistas y sadomasoquistas; hijos de curas y asesinos, de otros papas; padres de papas e hijos de papas, pues como alguien dijo un día: “de todo hay en la viña del Señor”.

Todos sabemos que la gran mayoría tenía hijos, con sus esposas o concubinas. Familias como Borgia, Médicis o della Rovere, sólo en el Renacimiento, nos dan una clara idea de esto.

¿Pero todos los demás Papas? De los primeros, como de los últimos no se habla demasiado y muchos pasan desapercibidos pues la historia y la literatura se han encargado de mostrar a los más interesantes, o los más influyentes en su tiempo, demonizando algunos como los Borgia (con algo de injusticia si se quiere), o adorando a otros según la subjetividad de cada autor.

Eric Frattini ha escrito un ensayo de la forma más objetiva posible. Cada una de sus palabras no se basan en “rumores” o “leyendas “, sino que ha buscado fuentes que respaldan lo que expresa.

“Los Papas y el Sexo” ha dado lugar a controversias, críticas y loas, algo que era evidente sucedería y Frattini lo esperaba. Ha tocado con el sexo uno de los puntos débiles de la Iglesia Católica de quien “Haz lo que yo digo más no lo que yo hago” podría ser su frase de cabecera sobre todo desde sus inicios hasta el Renacimiento. (O)