Las maravillas del deporte

EDUARDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ

En el Paleolítico medio, 33.000 años aC, se organizaban cacerías y danzas rituales, cuya actividad física tenía una expresión espiritual. Más tarde, cada sociedad, cada civilización inventó juegos que en algunas ocasiones fueron vinculados a dioses, diversión y consecución de logros. En el mundo griego, cerca del siglo VIII a.C. se rendía honor a los dioses del Panteón Olímpico, allí primaron cuatro valores: esfuerzo, juego limpio, amistad y respeto. Los 5 anillos representan los 5 continentes terráqueos.

DEPORTE, proviene del antiguo verbo DEPORTARSE, hacia 1260, significaba DIVERTIRSE, RETIRARSE A DESCANSAR. Es la actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.

Posiblemente surge de la necesidad de la raza humana de correr, buscar alimento, protegerse o cazar. Actividades físicas, que han evolucionado a disciplinas deportivas reconocidas en el mundo moderno. Los antiguos Juegos Olímpicos, fueron celebrados cada cuatro años en la Ciudad griega de Olimpia y en honor al dios ZEUS (entre 776 a.C y el 393 d.C). Rememorando estos Juegos y quince siglos más tarde, el francés Piérre de Coubertin en 1894, en la Universidad de la Sorbona de Paris, llamó a universalizar el deporte bajo el lema: “citius, altius, fortius” (más rápido, más alto, más fuerte).

Ecuador ha participado 16 veces en los Juegos Olímpicos y tardó 72 años en lograr su primera medalla, cuando en Atlanta 1996, Jefferson Pérez ganó el oro en los 20 kilómetros marcha, repite el 2008 en Beijing con plata, en 2020 fueron Richard Carapaz y Neisi Dajomes, consiguieron oro y Tamara Salazar plata en Tokio. Y en 2024, Paris entregó a Daniel Pintado el pódium dorado, Plata para D Pintado y Glenda Morejón, Plata para Lucía Yépez y N Dajomes, además Bronce para Angie Palacios.  Brillante la presencia de Alfredo Campo que ha lucido ante el mundo su gran nivel.

Cuanta falta nos hace que el Ecuador haga política estatal para formar a los jóvenes, hoy inclinados por modas fatuas y lacerantes actitudes, como el sicariato, la drogadicción, el irrespeto al cuerpo y mente, en ausencia de actividades deportivas que moldeen a la juventud y la enaltezcan. (O)