Dicen que al maratón no se le tiene miedo sino respeto y que lo más difícil de correr un maratón es el entrenamiento. La cuencana Paola Bonilla, de 33 años, es un ejemplo de disciplina y perseverancia. Es de aquellas deportistas que no da algo por perdido hasta no haber hecho lo imposible por conseguirlo. En poco tiempo se ha convertido en una atleta inspiración para quienes siguen sus pasos desde las categorías formativas en la agrupación Chuko’s.
Este año todos sus esfuerzos apuntan a conseguir la marca para los Juegos Olímpicos de Tokio. Necesita 2h29m30s. Su mejor marca es 2h34m49s que consiguió en el Maratón de valencia el pasado primero de diciembre.
Su primer examen será el Maratón de Viena, el 19 de abril. Como preparación para dicho evento, acudirá al Mundial de Medio Maratón que se llevará a cabo el 29 de marzo en Gdynia, Polonia, con apoyo de la Federación Ecuatoriana de Atletismo.
– ¿Hay presión por conseguir la marca?
Las 2h34m nos permite soñar. Sabemos que es duro pero vamos a hacer todo lo posible para conseguirlo. Nosotros lo hemos tomado de una manera tranquila, sabemos que si no se da, buscaremos otros objetivos.
– ¿Cuando empezó en maratón se imaginaba estar en esta instancia?
Sinceramente, creo que nadie lo pensó, ni mi entrenador, ni mi familia ni yo mismo. Sabíamos que la preparación era dura, el tiempo que pusimos al principio fue bastante elevado (2h52m53s), pero no nos desanimamos, esa fue la clave, seguir trabajando y dejar todo por intentarlo. Desde que empecé siempre fui disciplinada.
– ¿Cómo es su rutina?
En un día normal, la primera jornada entreno de 07:00 a 10:00, hay otros días que entreno de 05:00 a 08:00. Me voy a clases hasta la 13:00 y en la tarde tengo mi segunda jornada de 16:00 a 18:00.
– ¿Usted es docente?
Soy profesora en la Universidad de Cuenca, trabajo en la Facultad de Ciencias Económicas, en Administración de Empresas, doy todo lo que es Macro y Micro Economía.
– ¿Extraña el triatlón?
Realmente no. Cuando decidí volver (a la competencia) siempre quise algo nuevo, el maratón me encanta, estoy contenta con lo que estoy haciendo.
– Algunos deportistas tienen el apoyo de sus esposos, de sus parejas en los entrenamientos ¿Cómo vive eso?
Mi esposo (Diego Álvarez) es el principal promotor de todo esto. Es una experiencia nueva para él. Me apoya en la casa, en los entrenamientos, está conmigo en todas las competencias, gracias a Dios cuando pide permiso en su trabajo le colaboran, es el apoyo fundamental que tengo.
– ¿En casa hablan del deporte o prefieren tratar otros temas?
En el alto rendimiento, el deporte siempre va a estar en la vida de los dos. Si vamos a una reunión familiar no podemos estar hasta muy tarde y él es el primero que dice: ya vamos a descansar. No podemos comer todo lo que podamos, entonces el alto rendimiento en pareja se hace día a día no sólo son los entrenamientos. (BST)-(D)
