El caso de la desaparición de los hermanos colombianos Santiago y Andrés Restrepo, uno de los más emblemáticos en el país, cumple mañana 32 años en un «punto muerto», aseguró este martes a Efe su hermana María Fernanda.
Los jóvenes colombianos desaparecieron el 8 de enero de 1988 y, según investigaciones, presuntamente fueron encarcelados sin fundamento legal, supuestamente torturados y asesinados aparentemente por agentes de la Policía ecuatoriana.
En un primer momento, se sospechó de que los hermanos Restrepo fueron arrojados a la laguna del Yambo, pero otras versiones señalaron que los cadáveres podrían haber sido enterrados en una fosa común de un cementerio de Quito.
El caso ha sido juzgado como un crimen de Estado, ocurrido durante el Gobierno del presidente conservador León Febres Cordero (1984-1988), ya fallecido.
EL TIEMPO ES IMPLACABLE
Periodista y cineasta, María Fernanda Restrepo recordó que en el Gobierno anterior -liderado por Rafael Correa (2007-2017)- se creó un departamento de la Comisión de la Verdad en la Fiscalía para reabrir casos y seguir investigando «pues mientras este tipo de casos no estén solucionados, no prescriben».
«Sin embargo, pese a las buenas intenciones, y a las buenas intenciones que ha habido dentro de esta Fiscalía con sus distintos fiscales, no se ha avanzado mayor término», comentó Restrepo.
Opina que no hay mayor capacitación, entrenamiento ni recursos para avanzar en este tipo de indagaciones, «entonces es un trabajo que se queda en trabajo de oficina y cambian de fiscal en fiscal».
Cada nuevo fiscal debe enterarse nuevamente del caso «y entonces empieza todo como que estuviéramos en el año 88. Han pasado 32 años, el tiempo es implacable».
Y con ese tiempo «se va muriendo una parte de la verdad (pues) muchos» de los supuestos culpables «han fallecido ya con un pedazo de la verdad, y seguirán falleciendo con un pedazo de la verdad. Esta es una carrera contra el tiempo muy dolorosa, donde cada vez se nos van más las pistas con la gente que va falleciendo», se lamentó.
EN PUNTO MUERTO
Tras 32 años, «es hora de aclarar las cosas, es hora de decir dónde están los cuerpos, cualquier resto, de Santiago y Andrés y cerrar esta historia no solo por la familia sino por todo un país», añadió.
Pero al momento -subrayó- el caso se encuentra «en un punto muerto donde se hacen pequeñas indagaciones, se dan las vueltas» pero se mantiene la incertidumbre en torno a lo sucedido con los hermanos colombianos.
Fernanda Restrepo aseguró a Efe que su padre, de 77 años, mantiene la mente «lúcida», y dejó de ir hace doce años a la plaza de la Independencia (frente a la sede del Ejecutivo) por problemas de artrosis, que no le permiten permanecer mucho tiempo de pie, como lo hizo cada miércoles durante dos décadas.
De 42 años, la hermana menor de los Restrepo comentó que su padre se recupera al momento de una nueva cirugía de la columna vertebral por lo que está afectado físicamente, «pero su corazón sigue flamante, su mente, también».
«FUNERAL ETERNO»
María Fernanda, cuya madre falleció hace unos años en un accidente de tráfico en Ecuador, ha señalado que su padre tiene un pedazo de tierra reservado en un cementerio para sus dos hijos desaparecidos, junto a la tumba de su progenitora
La hermana menor de los Restrepo, que espera que avancen las investigaciones para poder cerrar lo que llama un «funeral eterno», apuntó que su hermano Santiago tendría ahora 50 años y Andrés, 46.
Agregó que al cumplirse mañana 32 años de la desaparición de sus hermanos, proyectarán de forma gratuita en las ciudades de Quito, Guayaquil y Riobamba su documental «Con mi corazón en Yambo».
En esa pieza, Restrepo narra la tragedia vivida por su familia, una de las que más ha conmovido a Ecuador, donde, según la Asociación de Familiares y Amigos de Personas desaparecidas (Asfadec), hay 1.359 casos de desaparecidos en investigación, el 45,4 % de ellos en las provincias andina de Pichincha y la costera del Guayas. EFE