“Flechazo” promociona la “arquería de combate” en Cuenca. Daniel “Diamantes” Cabrera, uno de los promotores de esta actividad en la ciudad, comparte que este deporte inició hace más de 10 años en Estados Unidos y hace tres en la capital azuaya.
“Antes de conocer la arquería de combate por medio de un vídeo en redes sociales disparábamos a blancos estacionarios con flechas comunes y corrientes que se utilizan en tiro olímpico o recurvo”.
El juego consiste en “flechar” a los rivales. “Es un deporte muy ético porque si alguien es alcanzado por una flecha del adversario tiene que salir del juego conscientemente, ya que las flechas no pintan como sucede en el paintball”.
Los “combates” se pueden realizar en diferentes canchas sintéticas de la ciudad, aprovechando que todos los implementos son portátiles ó en cualquier espacio verde como un bosque. “Generalmente se utiliza una cancha de 12×30 metros, sin embargo, se puede jugar en cualquier escenario, no hay una medida estándar, obviamente no puede ser muy pequeño”.
En la arquería de combate se pueden enfrentar desde dos equipos conformados por tres jugadores como mínimo. No hay un límite. “El concepto básico es ganar a tu oponente y puedes hacerlo golpeando a los oponentes con las flechas o robando su bandera. Se necesita mucha velocidad, agilidad, destreza, puntería, estrategias, etc”.
A parte de combate hay otras modalidades, pues “se puede disparar a objetivos o pasar la flecha por un aro, por ejemplo. Estas actividades se realizan más en fiestas”.
Implementos “Made in Cuenca”
Lo más interesante es que Daniel junto a su primo Luca Carrión fabrican los arcos, las flechas y hasta los bunkers de protección. “Tenemos un taller en donde elaboramos minuciosamente todos estos objetos realizados en su mayoría de PVC”.
Uno de los implementos que requiere mayor trabajo es el arco que puede llegar a costar 50 dólares. “Prácticamente es una ciencia porque aplicamos varias técnicas para moldear el tubo y controlar su tensión…Con el tiempo hemos ido ajustando este u otros accesorios según las necesidades”, cuenta Carrión.
Las flechas -que tienen un valor entre 8 y 10 dólares- son fabricadas con fibra de vidrio para que sean livianas y resistentes al golpe. Su punta es suave como una esponja para evitar lesiones en las personas.
“Los tiros generalmente no duelen, puede llegar a doler pero no intensamente. A parte contamos con protecciones como máscaras, que son fabricadas por un artesano cuencano y cuestan 25 dólares, para evitar accidentes”, agrega Carrión.
Los interesados en practicar este deporte, dirigido para deportistas desde los 10 años en adelante, pueden visitar las redes sociales de dicha empresa. En Facebook o Instagram se encuentran como Flechazo 007. (JMB) (D)
